Guillermo Abanto Guzmán, quien mientras se desempeñaba como obispo auxiliar de Lima engendró a una niña junto a Daniela de la Lama Luna, hizo público ayer que pedirá la tenencia de la menor de 2 años.
A través de un mensaje de texto, Abanto contó a El Comercio que en cuatro días hábiles explicaría al juez por qué ahora desea la tenencia, pese a que durante más de 24 meses se hizo pasar como el padrino de la menor y eludió cualquier apoyo económico a su madre.
Luego del mensaje, concertamos una entrevista, pero a la hora pactada, no nos contestó.
La madre de la menor se excusó de declarar para esta nota porque dijo sentirse agotada de narrar su drama en los medios. Fue su abogada María Barragán quien explicó que, además de la tenencia, Abanto aspira a fijar un régimen de visitas para la madre y a negociar una pensión alimenticia.
El escándalo llevó a la Conferencia Episcopal Peruana a suspender permanentemente el estado clerical de Abanto desde el miércoles. Eso significa que ya no tiene ningún vínculo pastoral con la Iglesia.