Las continuas amenazas recibidas por una comerciante de Ate Vitarte devinieron en que presuntos extorsionadores hagan estallar con explosivos el primer piso de su vivienda ubicada en la calle Los Naranjos.
Los integrantes de la familia Tanta quedaron horrorizados cuando el inmueble en que habitan se remeció y los vidrios de las ventanas se hicieron añicos. Claudio Tanta, padre de la mujer a quien los delincuentes exigían una fuerte suma de dinero para no atentar contra su vida, contó así lo ocurrido: “Cuando explotó todo no sabíamos a dónde correr, parecía un terremoto. Bajé como un loco del segundo piso y encontré los vidrios rotos y todo tirado en la sala”.
Detalló que su hija se dedica a la venta de pollo en un mercado cercano a su casa y que esta misma ya le había comunicado de los amedrentamientos vía mensajes de texto. “Le exigían el pago de cupos pero ella no hacía caso”, apuntó.
La explosión trajo abajo parte del frontis del inmueble y destrozó las lunas y ventanas de siete casas vecinas. El parabrisas de una camioneta estacionada frente al domicilio también quedó en pedazos.