JUAN PABLO LEÓN ALMENARA

El servicio Google Street View permite pasear virtualmente y de manera gratuita por las calles y atractivos de las principales ciudades de 58 países, sin pagar peaje ni escuchar bocinazos. Por ejemplo, podríamos pasar el domingo caminando por la Casa Blanca, recorriendo Venecia en góndola o curioseando por las favelas de Río de Janeiro.

Los peruanos también tenemos el privilegio de recorrer de extremo a extremo nuestro país, valiéndonos solo de una PC, una tablet o algún teléfono inteligente. Las fotos panorámicas del servicio recrean nuestro territorio, con 360° de movimiento horizontal e impresionantes paneos verticales en 20 ciudades. Pero lo que las cámaras de Google captaron no solo nos llena de orgullo, también de vergüenza: nuestros peores hábitos quedaron registrados y se exhiben sin tapujos en el ciberespacio.

Si fueran fotopapeletas, solo las imágenes publicadas en este reportaje recaudarían cerca de S/.2.000 por infracciones, según el Servicio de Administración Tributaria (SAT).

Entre las faltas más recurrentes que exhibe Google Street View sobre Lima tenemos el manejar hablando por celular, pasajeros que bajan del bus a mitad de la pista y choferes que conducen contra el tráfico.

PECADOS CAPITALES Basándonos en las miles de fotos que tomó Google Street View, los distritos de Lince, La Victoria y Miraflores tienen la mayor cantidad de peatones imprudentes de Lima.

Así, un corto paseo virtual por la avenida Arequipa se asemeja a una clase online de negligencias urbanas, pues muestra a sus apresurados transeúntes atravesándola sin respetar los semáforos ni cruceros peatonales.

Las imágenes también descubren a varios surquillanos que acostumbran a dejar sus carros mal estacionados en la vía pública, una infracción grave que implica una multa de S/.296 y el traslado del vehículo al depósito municipal.

Cuatro kilómetros al norte, en San Isidro, la falta de espacio en las vías públicas pareciera obligar a los choferes a no respetar las señales ni bermas que prohíben el aparcamiento. La sanción de esta infracción también asciende al 8% de una UIT, valorizada en S/.3.700.

Las avenidas La Fontana, en La Molina, y San Borja Norte y Aviación, en San Borja, muestran a choferes hablando por celular, despreocupados. Asimismo, las esquinas del Rímac y La Victoria se aprecian repletas de basura, suciedad, desmonte y cables expuestos.

En suma, una retahíla aparentemente inacabable de malos hábitos, en los que la falta de civismo y aprecio por la ciudad es el común denominador de los habitantes.

“Nadie o muy pocos limeños cumplen las normas. Las autoridades tampoco aplican las sanciones correctamente, pues no hay profesionalismo ni criterio de equidad en su emisión”, opina Luis Quispe Candia, especialista en transporte de la ONG Luz Ámbar.

Para Quispe, las herramientas tecnológicas como Google Street View pueden servir de observatorio para la policía en su función de fiscalización. No obstante, para que esto suceda debería haber interés de la institución por los insumos webs, algo que a la fecha no ocurre.