Era una persona con mucho talento para la música, un destacado líder boy scout y cariñoso con los animales. Así era el chileno Ramón Castillo Gaete antes de convertirse en Antares de Luz, el líder de una secta satánica que mató a un recién nacido y luego huyó a Cusco, donde se suicidó.
La descripción alejada de la imagen del macabro personaje fue dada por Daniela, su hermana. Lo que le pasó a Ramón le puede pasar a cualquier ser humano, dijo en declaraciones a EMOL de Chile.
Lo que le sucedió pudo haberle pasado a cualquiera, algo le hizo clic junto con el consumo de drogas, lo que lo llevó finalmente a actuar de esa manera, sostiene Daniela Castillo Gaete, quien en todo momento deja explícita su extrañeza por el oscuro epílogo de su hermano y recuerda que este abusaba del consumo de ayahuasca.
En su vida aprendió a tocar charango y estudió como siete años clarinete, agrega luego. En mi familia hay antecedentes de alguna enfermedad mental y quizás eso también pudo haber empeorado las cosas, la mezcla de todo eso fueron nefastas, dice como quien busca una respuesta a la fatalidad que enluta a su familia.
El cadáver de Ramón Castillo fue hallado el miércoles en Cusco . En tanto, en Chile, otras siete personas, seguidoras de Antares de Luz, permanecerán presas mientras duren las investigaciones policiales.