GONZALO GALARZA CERF
En Villa María del Triunfo, uno avanza hasta que la ciudad es condicionada por los cerros. Entonces el camino llega a su fin en auto. Después, queda caminar, subir las escaleras y cuando estas se acaben, escalar. A pocos metros, se aprecia que la necesidad imperó sobre la planificación: invasiones antiguas que hoy son asentamientos humanos con título. A 800 m.s.n.m. se constata algo peor: el orden y la ley han sido quebrantados otra vez: maquinaria pesada abrió trochas y destruyó varias hectáreas en las lomas de Villa María.
Ese es el método, denuncia el presidente del Comité Distrital Ecológico Defensa de las Lomas de Villa María del Triunfo, Richard Aguilar: abren caminos de trocha y colocan casetas como si fuesen viviendas. Luego las venden. Esto ocurrió la última semana de diciembre en la zona denominada Ampliación Minas de Agua Agraria, en el sector Paraíso. Y Aguilar lo denunció a la Fiscalía Especializada en Materia Ambiental del Ministerio Público.
INSPECCIÓN DE LA FISCALÍA El martes pasado la fiscalía llevó a cabo una inspección en este lugar considerado zona de protección y tratamiento paisajístico, protegido por Ordenanza Municipal 1084. Y además de las trochas, que según la Subgerencia de Medio Ambiente de la Municipalidad de Lima son 1.300 metros lineales (24 hectáreas afectadas), se verificó la destrucción de cerámica, huesos humanos.
El lugar invadido y afectado corresponde a una zona en proceso de ser declarada área de conservación regional por el Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado. “El expediente ya ingresó. Son 10.376 hectáreas de lomas las que se protegerán. En las lomas de Villa María son 676 ha, la carretera que han hecho está dentro de esa zona”, dice Gunther Merzthal, subgerente de Medio Ambiente de la Municipalidad de Lima.
“Lo preocupante es que hay tramos por doquier, de las 15 mil hectáreas de lomas que se encontraban vírgenes, hoy a lo máximo que se llega es a 8 mil hectáreas libres de invasiones como terreno conjunto, ahora hay islas”, alerta el ingeniero Juan Villantoy, de la ONG ALEV, que da protección a este ecosistema.
TROCHAS CONECTAN DISTRITOS Las lomas de Villa María, que cuentan con tumbas preíncas y pinturas rupestres, involucran a Surco, San Juan de Miraflores, Villa María del Triunfo (VMT) y La Molina. Los dirigentes aseguran que las trochas conectan estos dos últimos distritos.
Y constituyen, según el geógrafo José Mamani, la mayor extensión de pampas de amancaes en Lima que florecen en junio, y la cual se ha visto dañada. Para él, se trata de “una de las lomas más espectaculares por sus paisajes, terrenos agrestes y biodiversidad”.
Por eso Aguilar y Gerónimo Huayhua buscan protegerla y señalan en un acta policial a Carlos Cuencas (fue secretario del Partido Nacionalista en VMT) y Policarpio Cisneros como presuntos responsables. “Es totalmente falso”, se defiende Cuencas. A la denuncia en la Fiscalía de Materia Ambiental, se suman otras en la fiscalía de VMT, que apuntan a personas involucradas en chancherías y a otras zonas aledañas.
Sin protección, salvo la de los dirigentes, el tema es muy complicado: las invasiones aparecen con una celeridad que esperamos tenga la fiscalía para resolver.