Los buscaron por todas partes durante dos días, pero sus familiares no pensaron que estaba tan cerca. Emilio Renzo Egocheaga D’Angelo estaba desaparecido desde el martes a las 10 p.m., cuando se suponía que había salido de la casa de su abuela y su padre en San Borja, y ayer en la tarde lo encontraron muerto en esta misma casa.
El 90% de los suicidios en el Perú tienen relación con la depresión
El macabro hallazgo lo hizo la empleada de la casa ubicada en la calle Tintoretto 143. Clotilde Reynaga Mitma, de 28 años, iba a esa casa a trabajar interdiario, los martes y jueves. Recién a las 2 p.m. de ayer encontró el cuerpo de Emilio ahorcado con un nylon de la puerta del baño del cuarto de servicio y procedió a avisar a la policía.
Según las primeras pericias, el joven de 22 años tenía 24 horas de fallecido, lo que significa que desde el momento en que supuestamente salió de su casa a dar exámenes a la Universidad de Lima hasta el momento de su muerte, pasó al menos un día entero.
Todavía se está investigando qué hizo Emilio en ese tiempo, en sus últimas horas en las cuales estuvo incomunicado con su familia. Elcomercio.pe incluso se había comunicado con su padre, Emilio Egocheaga Salazar, momentos antes que se encontrara el cuerpo, y aseguró que no había recibido noticia alguna de su paradero, sin saber que su hijo estaba en su casa.
EL DIVORCIO La última comunicación que habría tenido Emilio sería con un amigo por teléfono. En el diálogo, según fuentes de la policía, el joven expresó molestias por la separación de sus padres y los nuevos compromisos de estos.
Sus papás, Emilio y Pochi D’Angelo Macchiavello, llevaban separados dos años, y ellos mismos se habían percatado de la depresión que atravesaba su joven hijo.
“Parecía [estar] en una depresión profunda () El 15 de noviembre estuvo en el área de psicología de la universidad”, comentaba su madre la noche del miércoles, cuando todavía pedía ayuda para ubicarlo.