Eliana Villavicencio
Redacción Trujillo
El cerro Ragash, donde se establece Salpo, en Otuzco, se parece a un campo de batalla: los improvisados socavones lo han convertido en una zona de peligro.
Lo primero que se ve cuando uno llega a Salpo es la abundancia de mineros ilegales que trabajan sin implementos de seguridad y expuestos a los químicos que usan para procesar el oro y la plata. Metidos en pequeños huecos, la mayoría de pobladores de esta localidad pasa sus horas respirando cianuro, muerte.
El Comercio de Trujillo llegó hasta Salpo y pudo ser testigo de que en el lugar trabajan incluso niños, sin que ninguna autoridad diga o haga algo. Es normal verlos correr por el cerro Ragash, entre las pozas con cianuro, buscando que los contraten por el día.
Alternativa de trabajo El presidente de las rondas urbanas de Salpo y además minero informal, Juan Julio Rosales Cueva, estima que en el cerro agujereado trabajan más de 800 mineros.
Refiere que los mineros sí son conscientes de que están expuestos a muchos peligros como derrumbes, contaminación y a una muerte lenta, pero asegura que actualmente no tienen otra alternativa de trabajo para mantener a sus familias.
“Nosotros estamos buscando la formalización. Ya tenemos nuestras declaraciones de compromiso y también tratos con la Minera Salpo para llegar al contrato de explotación. Tenemos esa predisposición. Pero ahora no hay otra opción. De lo contrario, estaríamos desempleados.
Por eso, muchos se convirtieron en delincuentes. En la sierra no hay las mismas condiciones que en la costa”, dijo Cueva.
Asimismo, comentó que en su propósito de formalización, los mineros informales evalúan construir una planta de beneficio de minerales con el propósito de evitar contaminar la tierra y a ellos mismos.
El gerente regional de Energía y Minas de La Libertad, Geanmarco Quezada Castro, manifestó que en la zona serían más de ciento cincuenta mineros ilegales los que han pasado a condición de informales, pues ya tienen una declaración de compromiso de formalización y están listos para firmar los contratos de explotación .
Pero al ser consultado por el número total de mineras que operan en Salpo, sean informales, legales o artesanales, el funcionario dijo que desconoce la cifra. Además, tampoco sabe qué cantidad de mineral extraen de esta zona.