Unos 1.300 pescadores de la región de La Libertad han tenido que suspender sus labores y dedicarse a remendar sus redes; mientras unos 800 trabajadores del Puerto de Salaverry se dedican a labores administrativas esperando que mejoren las condiciones climáticas.
El último sábado, y a causa de los oleajes anómalos, la Autoridad Nacional de Puertos ordenó el cierre de los puertos de Salaverry, Malabrigo y Pacasmayo.
El Secretario de los Trabajadores del Puerto de Salaverry, José Cabrera, dijo que dos buques se encuentran a la espera de que se abran los puertos para terminar de descargar 32 toneladas de maíz, soya y otros granos, mientras otra embarcación está a la espera de cargar 10.800 toneladas de concentrado de cobre que tienen como destino China.
Hace dos semanas José Murgia Zannier, presidente regional de La Libertad, envió un pedido al Ministerio de Transportes para que declare la emergencia del puerto por el arenamiento.
Murgia informó a El Comercio que un equipo especializado de la Dirección de Hidrografía y Navegación de la Marina de Guerra del Perú visitará hoy el Puerto de Salaverry para elaborar un informe sobre el problema del arenamiento, el cual los afecta desde el 2010. Con los resultados del informe de la Dirección de Hidrografía y Navegación el Ministerio de Transportes y Comunicaciones decidirá si interviene de urgencia el Puerto de Salaverry.
La actividad portuaria se ha visto interrumpida varias veces este año a causa de los fenómenos climatológicos.