ELIZABETH SALAZAR Unidad de Investigación

En el mercado de Santa Anita las cosas no marchan bien. A la frustrada licitación para ampliar los puestos, se suma ahora una demanda de casi S/.4 millones por un servicio de limpieza que los funcionarios de la Empresa Municipal de Mercados (Emmsa) omitieron formalizar durante meses.

Todo empezó en febrero, cuando la empresa de limpieza pública Relima S.A. envió la carta 0939/2013 en que advertía: “Por falta de pago se procederá a suspender los servicios que venimos brindando, a más tardar la primera semana de abril, no responsabilizándonos por las consecuencias”. Son 45 toneladas diarias de basura que genera el mercado de Santa Anita, por lo que no recogerla sería un problema de salud pública.

Tres veces el costo Emmsa indagó y confirmó lo que temía. Según el Memorándum 184-AFLG y el Informe 002-2013-GO, “se advierte que nuestra institución carece de un vínculo contractual que respalde el servicio de recojo y disposición final de residuos efectuados por Relima. [] No hay ni términos de referencia que permitan supervisar el servicio”.

El 25 de marzo la oficina de asesoría legal ordenó en su Informe 011-2013 “una exhaustiva investigación” para conocer quiénes eran los responsables de esta omisión “desde que se inició el traslado de La Parada”.

Fueron siete meses en los que Relima trabajó gratis y sin haber pasado por concurso público: del 18 de setiembre del 2012 al 18 de abril del 2013. Pero periódicamente enviaba a Emmsa sus facturas, documentos que fueron ignorados hasta que llegó la amenaza por falta de pago.

El costo del servicio mensual comenzó siendo S/.285 mil en setiembre y octubre, pero se elevó hasta S/.681 mil en mayo. El monto triplica la cotización fijada para la recolección y disposición de residuos en Lima, que es de S/.213 mil al mes, como consta en las bases de licitación pública del propio Emmsa.

De las facturas se desprende que en total se le debe a Relima S/. 3’721.463 por sus servicios.

Pedimos hablar con los directivos de Relima, pero dijeron que “por ahora no declararán”. Según se supo, la empresa ha consultado su situación al Organismo Superior de Contrataciones del Estado (OSCE) y este les ha dicho que el pago procede sin necesidad de ir a juicio, si tienen pruebas de que dieron el servicio. Y Relima las tiene.

El 17 de abril, Emmsa buscó regularizar el servicio de limpieza. Para ello alegó riesgo de desabastecimiento a fin de obviar un concurso público y adjudicarlo directamente por 90 días. El beneficiado no fue otro que Relima y al costo de S/.213 mil al mes. El trato vencía el 17 de julio, pero no se concretó la nueva licitación y se le volvió a contratar a dedo por 90 días más hasta octubre próximo.

“El gerente municipal los envió” Tras el inicio de operaciones en Santa Anita, en setiembre del 2012, el entonces presidente de Emmsa Ricardo Giesecke aseguró: “Tenemos un contrato, ha venido Relima y está haciendo el servicio”. Cuando en febrero se confirmó que esto era falso, él ya había sido enviado a Invermet. “La prensa me tergiversó”, dice Giesecke. Pero el audio está colgado en la web de RPP.

Él atribuye toda la culpa al gerente municipal, actual presidente de Emmsa y brazo derecho de Susana Villarán, José Miguel Castro. “El gerente me llamó en setiembre para decirme que está entrando Relima. Sabemos que para contratar un servicio debemos hacer lo que dice la ley, pero si lo mandan, no soy quién para averiguar nada”.

“Emmsa tiene recursos propios para limpieza. ¿No se percató de que no los estaban usando?, le preguntamos. “¿Pero por qué debo hacerme cargo de algo que no he contratado? En la gestión pública, si el jefe me dice algo, imagino que todo está bien”, respondió Giesecke.

Buscan a los responsables Castro no contestó. Y Pedro Alvizuri, asesor legal de Emmsa, dijo que auditoría interna ha sido notificada y se ha formado un comité especial para identificar a los culpables. “Un contrato pasa por las gerencias de Operación, Logística y Administración, y ese personal ya no trabaja aquí. No tengo que defender a nadie, pero no hay perjuicio para la municipalidad en tanto no paguemos nada”, afirmó.

“Sobre el cobro que nos exigen, eso y el costo se verán en una conciliación o arbitraje. Una empresa con experiencia no puede decir que no sabía si necesitaba un contrato”, puntualizó.

EX GERENTES El contrato debió pasar por el ahora ex gerente de Operaciones César Poma y el de Logística, Daniel Gonzales, miembro del comité que aprobó la licitación del cuestionado consorcio Virgen de la Puerta.

También debió verlo el ex gerente de Administración y Finanzas Jorge Alfaro Martijena, quien acaba de renunciar a Invermet.