Una piedra rociada de pólvora y envuelta en papel, enterrada por presuntos pandilleros en una losa deportiva del AA.HH El Arenal, en San Juan de Lurigancho, explotó y causó la muerte del pequeño José D.R, de 10 años, quien la pisó anoche cuando se dirigía a comprar unas salchipapas.
Raúl Delgado Chinchay, padre del menor, informó al noticiero Primera Edición que la losa es frecuentada por barristas de la U y de Alianza Lima, quienes si bien nunca los habían amenazado, solían enfrentarse entre sí, incluso con machetes. Vecinos y familiares de la víctima afirmaron haber encontrado estos cuchillos muy cerca de donde ocurrió la explosión.
Aunque el niño fue llevado en un mototaxi hasta el hospital municipal Aurelio Díaz Ufano, en el mismo distrito, no se pudo hacer nada para salvarlo.
María Rivas Marcelo, madrastra de José, lamentó la pérdida del niño y pidió ayuda a las autoridades para costear el sepelio, pues Delgado no tiene trabajo y la pareja también mantiene a otros cuatro menores. Se supo que Olivia Rodríguez, madre biológica de la víctima, llegaría en las próximas horas de Huaral para despedirse de su hijo.
Trascendió que la División de Criminalística (Divincri) de San Juan de Lurigancho habría detenido a cuatro presuntos implicados en este hecho.
Este es el segundo incidente relacionado con bombas caseras en lo que va del mes. Hace una semana, un reciclador perdió una pierna tras pisar otra piedra rociada en pólvora, en Villa María del Triunfo.