EL COMERCIO
La gestión de la Municipalidad de Lima en cuanto al transporte urbano se sintetiza en el reordenamiento vehicular, la creación de nuevas rutas, mejoras en el Metropolitano, pero también en retrasos en el proceso de chatarreo en medio de una tan anunciada reforma en el sector.
A dos años de la gestión de Susana Villarán como alcaldesa y a menos de un mes de la consulta popular de revocación, estos son algunos puntos resaltantes.
ORDENAMIENTO DE VÍAS Con la instalación de paraderos fijos y la restricción del ingreso de taxis se ha logrado dar fluidez a importantes arterias y ahorrar hasta un 40% del tiempo de viaje. Hoy es posible recorrer las 11 cuadras de la avenida Abancay, una de las más ruidosas y contaminadas de la ciudad, en 9 minutos y ya no en 17 minutos, como cuando los buses se acomodaban en cualquier lado de la vía y convertían en paraderos esquinas que no lo son. Otras avenidas intervenidas son Manco Cápac, Tacna, Garcilaso de la Vega, Canadá y los paraderos Acho y Rayito de Sol en la Vía de Evitamiento.
ESCASA FISCALIZACIÓN Aunque las combis fueron retiradas de la Av. Túpac Amaru, estas volvieron con el respaldo del Indecopi. Lima espera que el organismo rectifique su decisión. La cifra de inspectores municipales subió de 40 a 400, pero la fiscalización aún es insuficiente en las vías reordenadas. Suma como punto en contra la gestión del tránsito, que no es abordada con profundidad. La comuna planea invertir más de S/.50 millones en redes semafóricas que beneficiarán a 13 distritos.
REDUCCIÓN DE LA FLOTA La Municipalidad de Lima frenó el ingreso de más vehículos de transporte público, salvo los nuevos, de gran capacidad y menos contaminantes, denominados buses patrón, que reemplazarán a las unidades viejas. Esta gestión municipal fue la primera en lanzar un programa de chatarreo de vehículos antiguos. Para ello se invirtieron S/.50 millones. La aprobación del cronograma municipal de retiro gradual de flota que posee de 20 a 30 años de antigüedad permitió sacar de las pistas a 311 unidades con más de 30 años de uso y cancelar las autorizaciones de circulación de otros 299 vehículos que excedían el tiempo límite de permanencia.
CHATARREO CON RETRASOS El compromiso municipal fue chatarrear 4 mil de los 17 mil buses y combis con más de 20 años de antigüedad que hay en Lima. El plazo inicial fijado para fines del 2012 fue ampliado a marzo del 2013. Sin embargo, al cierre del año pasado apenas se había cubierto el 20% de lo proyectado: se eliminaron unos 790 vehículos y se benefició a 738 hogares. Los fondos utilizados bordeaban los US$5 millones.
EL METROPOLITANO CRECIÓ Con la creación de 18 nuevas rutas alimentadoras, el Metropolitano logró duplicar el número de pasajeros al día. De los 220 mil viajes diarios alcanzados en el 2010 se pasó a 480 mil en el 2012. Pro Transporte suscribió un convenio con el metro de Lima para beneficiar a 50 mil pasajeros con la conexión de ambos sistemas. Sin embargo, la integración recién se hará en marzo. También se inició la elaboración de los estudios para ampliar el Metropolitano hasta Comas. En julio los buses llegarán hasta el parque Sinchi Roca. No obstante, aún está pendiente la ampliación de la estación Canaval y Moreyra.
ALZA DE LOS PASAJES Bajo el argumento de cubrir las pérdidas sufridas desde el inicio de operaciones del Metropolitano, los operadores de los buses decidieron subir el pasaje de S/.1,50 a S/.2 para la ruta troncal. La medida afectó a más del 70% del público que se moviliza solo en los buses articulados. Pro Transporte decidió suspender la compensación de S/.92 millones a favor de los concesionarios para que desistan del alza, pero la tarifa sigue en S/.2.
FORMALIZACIÓN DE TAXIS Entre julio y noviembre del año pasado, el Servicio de Taxi Metropolitano (Setame) empadronó a 150 mil taxistas y luego cerró el padrón para que, con la información recabada, se elabore un estudio que determine la cantidad de taxis que necesita la ciudad, así como una ordenanza que regule el mejor sistema de operación del servicio.
CONCEJOS DISTANCIADOS Hubo descoordinación entre Lima y Callao para el empadronamiento de taxis, y el primer puerto continuó otorgando autorizaciones de circulación a nuevos taxistas. La creación de una instancia que regule este y otros temas del transporte en Lima y Callao aún está pendiente. Otro aspecto cuestionado es la presunta flexibilización de reglas para los taxistas tras la difusión de un cronograma que dispone que recién en el 2020 salgan de circulación los taxis con más de 15 años de antigüedad. La comuna prevé dar descuentos de hasta un 80% a los taxistas en el pago de sus multas pendientes, tal como se hizo con el transporte urbano. El chatarreo para taxistas tampoco ha sido implementado.
NUEVAS RUTAS DE LIMA Uno de los más importantes logros para la reforma del transporte es la aprobación de la Ordenanza 1613, que crea el Sistema Integrado de Transporte (SIT) de Lima y aprueba el Plan Regulador de Rutas. La norma establece la manera como se complementarán los sistemas de trenes, metropolitanos, corredores complementarios y de integración. La comuna presentó las bases para la licitación de los cinco corredores complementarios que atenderán 5 millones de viajes y cubrirán el 50% de la demanda del transporte. Hay 51 consorcios postores, formados por los empresarios dueños de las rutas y los propietarios de los vehículos. Los ganadores están obligados a poner en planilla a sus trabajadores. La comuna anunció que al menos 3.600 combis que ocasionan desorden en nuestras pistas serán sustituidas por cerca de 1.200 buses patrón a fines de año. También están en marcha cuatro grandes obras viales que conectarán toda Lima: Vía Parque Rímac, Vía Expresa Sur, Vías Nuevas de Lima y el eje vial Javier Prado-La Marina-Faucett.