La fábrica de Molitalia reanudó sus operaciones ayer, pese a que en la víspera fue clausurada por tres días por la Municipalidad de Lima por exceder los límites de ruido.
La reapertura se logró luego de que la empresa presentara un recurso de revisión ante el Poder Judicial –presentado a las 8 a.m.– y que dejó sin efecto la sanción impuesta por la comuna limeña al local industrial, ubicado en la cuadra 28 de la Av. Venezuela, en el Cercado de Lima.
“A Lima le hemos enviado la copia del cargo de la entrega del recurso. Ahora corresponde al Poder Judicial decidir si la clausura estuvo bien determinada. En tanto, la empresa implementa medidas para mitigar la contaminación sonora que produce, siguiendo su programa de adecuación y manejo ambiental [PAMA], aprobado por el Ministerio de la Producción. Eso terminará en dos o tres semanas”, dijo a El Comercio Luis Vargas Valdivia, abogado de Molitalia.
De acuerdo a Vargas Valdivia, el concejo limeño sabía de esas acciones para controlar el nivel sonoro.
Por su parte, Álvaro Anicama, gerente de Fiscalización y Control del municipio limeño, expresó su molestia por la reapertura. “Un recurso judicial frena otra acción de control. Volveremos a medir el ruido y si se vuelve a superar el límite legal, se clausurará indefinidamente la fábrica”.
Según Arnold Millet, gerente de Servicios a la Ciudad del concejo, la última medición de ruido hecha con sonómetro en la urbanización Elio, donde está la fábrica, fue en noviembre. “Para el cierre [de la fábrica] nos basamos en las quejas vecinales. Notamos que el ruido seguía y vimos que los planes de mitigación de ruido presentados no iban a funcionar”, concluyó.