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SANTIAGO GÓMEZ PARIENTE
En marzo de este año el desborde del río Huaycoloro dejó un muerto, una niña desaparecida y 648 damnificados. Desde entonces la situación no ha variado en lo más mínimo y el cauce del río –aún obstruido– sigue siendo una potencial zona de desastre.
En esa zona en riesgo, un proyecto de 6,7 millones de soles que incluye la limpieza del cauce y la construcción de 2 diques preventivos no estará listo sino hasta después de la temporada de lluvias. Esto debido a que las obras demorarán 4 meses, según informó a este Diario, el alcalde de Chosica, Luis Bueno.
Las zonas más vulnerables incluyen los poblados de Saracoto Alto, El Ayllu, Florida, Magnolias, Cajamarquilla, Villa Leticia y Santa Rosa. Allí viven, en total, unas 20.000 personas.
Las municipalidades de Lima y de Lurigancho-Chosica están a cargo de las obras, pero corresponde a la comuna metropolitana ejecutar este proyecto por tratarse de un presupuesto considerable.
Según el alcalde de Chosica, los trabajos fueron programados primero para octubre de este año y luego para diciembre.
Sin embargo, el gerente de Seguridad Ciudadana de la Municipalidad de Lima, Gabriel Prado, niega que haya habido retrasos en las obras. “Si realmente se hubiera desatendido el tema, no tendríamos el dinero ya destinado. Los procesos para conseguirlo demoran cerca de un año”, comentó. Pese a ello no pudo explicar por qué todavía el cauce no ha sido limpiado. “En enero empezaremos los trabajos”, ofreció
En Saracoto Alto los pobladores se sienten abandonados. Algunos incluso han tenido que organizarse para comprar una bocina que, tal como cuenta la dirigente Eva Bartolo, será instalada a modo de alarma. “Es para avisar a los vecinos con anticipación, por si viene el río”, dijo.
La responsabilidad en las obras de prevención alcanza a Unicon y Petramás, empresas de tratamiento de desechos sólidos que se ubican en la zona. “Son responsables de la construcción de dos puentes”, informó Prado. Estas construcciones son vitales para asistir a los posibles damnificados en un desastre.
Gabriel Prado señaló que persiste una condición para empezar los trabajos: el desalojo de las 40 chancherías y las viviendas que ocupan el margen más cercano del río. Esta medida, recalcó Prado, recae sobre la Municipalidad de Chosica.
Un vocero de esa comuna, en tanto, dijo que los retrasos en el desalojo se debieron a los feriados de fin de año, pero remarcó que “en este momento, nada impide que la Municipalidad de Lima empiece las obras”.
PUNTO DE VISTA “A esta altura el panorama es de riesgo” En toda la zona del río Huaycoloro las lluvias ya han comenzado, y definitivamente, el panorama ahora es de riesgo. Las autoridades deben gestionar sistemas de alerta temprana, monitorear las condiciones de las lluvias, verificar cuánto de esto significaría un aumento de caudal y descartar el peligro de desborde.
Si no hay un ancho y una altura que permita determinar cuál es el caudal máximo probable, entonces el desborde puede sorprender. En este caso por lo menos la limpieza del cauce ya debería estar hecha.
Debería aplicarse un plan de contingencia y trabajar de inmediato con la población para mitigar los efectos de un nuevo desastre. Esto pasa también por un tema psicológico de percepción de riesgo. Si son conscientes de ello, se evitará la inacción.
Espero que este año se tomen mejores previsiones, ya que el Gobierno ha destinado 708 millones de soles para que los municipios presupuesten acciones de prevención y reducción de riesgos de desastres.
El Ministerio de Economía y Finanzas tiene una perspectiva importante en cuanto a la reducción de riesgo, pero son los gobiernos locales los que deben implementar cada año los proyectos. JOSÉ SATO. PRESIDENTE DEL CENTRO DE ESTUDIOS Y PREVENCIÓNDE DESASTRES (PREDES)