Fernando Vidal Ramírez y Mario Castillo Freyre, expertos en derecho constitucional, opinaron que uno de los puntos más sólidos del fallo judicial a favor de comerciantes de La Parada está en la interpretación –errada– que habría hecho el Concejo de Lima sobre la donación del terreno para el centro de abastos.

“Si la donación dice que el área es para un mercado mayorista, otro minorista y calles intermedias, ese es su único fin. Nos guste o no”, dijo Vidal también a El Comercio.

“En el país, las donaciones con cargo como esta no se cumplen. Ya pasó en el gobierno anterior con el aeródromo de Collique. Lo vendieron para construir viviendas”, cuestionó Castillo, quien como Vidal sugirió a la comuna sincerar por qué sería válido usar esa área para un parque.

Julio Castiglioni, abogado municipalista, aconsejó replantear la estrategia para recuperar el predio. “El desalojo por ocupación precaria es viable”, acotó.

Hace 69 años, la familia Cánepa Caycho, a través de su inmobiliaria, la sociedad Agrícola San Pablo, donó un terreno a la Municipalidad de Lima. En el segundo punto de la cláusula de donación, consta que el municipio acepta que el área fue donada para la construcción y establecimiento de un mercado mayorista y otro minorista.