MARTÍN ACOSTA GONZÁLEZ (@martiacosta) Redacción online

El coronel PNP Tomás Garay, quien fue relevado de la dirección del penal de Lurigancho, evitó pronunciarse sobre la denuncia que pesa en su contra: un audio dejaría en evidencia que realizaba cobros a algunos reclusos. Pese a ello, indicó que espera tranquilo el resultado de la investigación que realiza la Inspectoría General de la Policía.

Sin embargo, según fuentes policiales consultadas por elcomercio.pe, la denuncia sería una venganza por parte de grupos de poder dentro del penal, a los que el coronel habría removido a pabellones de mayor seguridad para evitar el tráfico de drogas dentro del centro penitenciario.

Personal cercano a Garay refirió que el coronel recibía constantes chantajes y amenazas telefónicas en las que le exigían el cese de estas reformas. “Este es el precio que se tiene que pagar por hacer lo correcto”, habría dicho.

Trascendió que un suboficial fue quien grabó hace unos días la conversación que puso al descubierto a Garay.

GESTIÓN POLÉMICA La labor de Garay al frente del penal de Lurigancho estuvo cargada de hechos polémicos. Entre ellos, la denuncia de fiestas clandestinas que se realizaron en los pabellones del penal o el goce de privilegios entregados a ciertos presos.

El penal de Lurigancho, el centro penitenciario más poblado del país, era famoso por el ingreso de alcohol, drogas y teléfonos celulares. Ilícitos, que según declaró Garay hace unas semanas, estaban siendo combatidos por requisas y medidas de seguridad más estrictas.

Sin embargo, durante los 18 meses de Garay como director del penal también se registraron hechos curiosos como una orden dictada para rapar a los reclusos. Este hecho provocó que el coronel sea separado en junio del 2012, aunque un mes después, tras una investigación de Inspectoría, fue repuesto al no hallársele responsabilidad administrativa.

En julio del 2012 ordenó que todos los presos usaran de manera obligatoria una escarapela durante las fiestas Patrias. A ello se sumó la realización de un “full body”, una actividad en donde más de 700 reclusos bailaron durante varias horas para romper un récord Guinness.

REPUESTO Según fuentes de Inspectoría General de la Policía Nacional, la investigación de la denuncia contra Garay demorará en promedio 10 días, luego de ello la PNP emitiría un pronunciamiento al respecto.

Por el momento el coronel fue removido a la Dirección de Recursos Humanos de la PNP. Sin embargo, no se descarta que pueda ser repuesto en el cargo de director del Penal de Lurigancho. Por ahora el puesto lo ocupa el coronel Julio Castañeda Castillo.