En buen estado de salud, aunque con algunos rasguños en las patas, se encuentra el perro que hoy fue rescatado por policías de la Unidad de Salvataje luego de que quedara atrapado entre las ramas de un acantilado de la Costa Verde, frente a la playa Los Yuyos.

Como se informó, el can finalmente cayó, pero fue atrapado en una lona y puesto a salvo. Actualmente se encuentra en la sede de la Unidad Canina, en el Rímac. Ya fue bañado y se le ha dado alimentos, pero aún no los come por continuar algo temeroso.

El jefe del Departamento de la Policía Canina, comandante Olger Benavides, indicó a El Comercio que se esperará 10 días para que el dueño, de existir, reclame al perro y este le sea entregado. Y es que no podrá ser adoptado por ese departamento por no presentar las características requeridas.

“Tiene que tener un 80% de pureza de la raza de origen. En este caso, es un perro mestizo, no cumple ese requisito importante. Entonces, se le da a un proceso de adopción. Ya lo está pidiendo la Unidad de Salvataje”, comentó Benavides.

La institución o persona que desee adoptar al animal, en caso no aparezca el dueño, tendrá que cumplir algunos requisitos y se le hará un seguimiento. “Hay varias personas que lo quieren adoptar, pero tienen que pasar 10 días”, apuntó. El perro portaba un collar, por lo que se presume tendría dueño.

LA POLICÍA CANINA La unidad fue creada el 24 de agosto de 1961 y actualmente cuenta con 94 perros que se especializan en detectar explosivos, drogas, búsqueda y rescate de personas, seguridad y defensa, y habilidades y destrezas caninas.

Los perros policías son adoptados cuando tienen uno o dos años. Reciben una preparación de unos seis meses, se les asigna un instructor y trabajan hasta los ocho años.

Justamente, Benavides adelantó que en los próximos días se pasará al retiro a seis canes. Entre ellos está ‘Machín Alberto’, un Poodle de ocho años que realiza diversas piruetas.