Considerando la gravedad que implica que el petróleo derramado en territorio de Ecuador haya llegado hasta la Amazonía peruana, causando un daño ambiental, el Perú podría iniciar acciones internacionales a fin de obtener una indemnización de los responsables.
“Este es un caso generado por una empresa y si hay un nivel de afectación grave, siempre el derecho internacional te da la posibilidad de establecer una cuestión de indemnizaciones. Pero eso está en evaluación, tenemos que ver primero cuál es la magnitud del problema, del daño”, explicó el ministro del Ambiente, Manuel Pulgar Vidal, consultado al respecto por Canal N.
El vertido de aproximadamente 11.800 barriles de crudo se produjo el pasado 31 de mayo en el río Coca, en la provincia de Orellana, que limita con la Amazonía peruana. Se trata de la rajadura de una tubería del Oleoducto Transecuatoriano a la altura del kilómetro 82 del sector El Reventador. Ayer a las 10 a.m., el petróleo llegó al río Napo, en Loreto.
Pulgar Vidal dio cuenta de que son 34 las comunidades afectadas en la cuenca del río Napo y en el distrito de Torres Causana. Justamente una de los trabajos de contingencia busca prevenir el consumo de agua de río.
“No niego la magnitud del problema, es un problema realmente grave. Pero tenemos que ir mirando cuánto se ha contenido y cuánto se está rehabilitando”, agregó el funcionario, quien adelantó que hay un ofrecimiento del gobierno de Brasil para que Petrobas apoye al Perú a fin de evitar que el petróleo llegue a territorio brasileño.
LORETO TAMBIÉN HABLA DE SANCIÓN El presidente regional de Loreto, Iván Vásquez Valera, refirió el impacto ambiental del derrame afecta a la vida y salud de las personas, así como a la flora y fauna. En diálogo con RPP, puntualizó que “si es necesario, interponer acciones legales a nivel internacional para poder, de alguna manera, resarcir todo el daño que se ha generado. Son 34 comunidades las que están afectadas”.
PETROPERÚ BRINDA APOYO Por otro lado se conoció que personal de Refinería Selva de Petroperú, en Iquitos, se trasladó vía aérea a la localidad de Cabo Pantoja, cerca de la frontera con Ecuador, con el fin de brindar apoyo a la Marina de Guerra del Perú para evitar el avance del petróleo por el río Napo.
La empresa estatal también anunció la entrega de dos skimmers para recuperación de hidrocarburos, un tanque de almacenamiento de 50 barriles de capacidad, 180 metros de barreras de contención y cinco rollos de paños oleofílicos.
La movilización del personal y equipamiento se realizó por vía aérea el día martes bajo la dirección de la Marina de Guerra. La base de operaciones estará ubicada en Cabo Pantoja (Loreto), cerca de la frontera con Ecuador.