JULIO TALLEDO VILELA El Comercio Piura

Hace una semana, el suboficial PNP Giancarlo Cortez Pasapera (32) golpeó salvajemente a su conviviente, Maricruz Surita Torres (25), hasta dejarla al borde de la muerte. Utilizó un martillo y un cuchillo, tal como lo reveló a El Comercio-Piura la joven víctima y de acuerdo a lo que arrojaron los resultados médicos. Maricruz fue sometida a una intervención quirúrgica en el cráneo y tendrá graves secuelas en la motricidad y el habla.

Por este demencial ataque, el policía agresor afronta un proceso penal por intento de feminicidio; sin embargo, continúa laborando en la unidad de patrullaje a pie de Piura .

SUS PRIMERAS PALABRAS Tras el ataque sufrido en el hotel Diego de Sechura, donde fue atacada salvajemente, Maricruz Surita tuvo que esperar tres días para ser sometida a una delicada intervención quirúrgica en la cabeza. Los médicos de la clínica Miraflores le diagnosticaron Traumatismo Encéfalo Craneano (TEC) grave, específicamente fractura de parietal frontal izquierdo con hundimiento de cráneo. Sus esperanzas de vida eran pocas. Sin embargo, la joven administradora de empresas venció a la muerte y hoy se ha convertido en un símbolo contra el feminicidio en la región Piura.

El Centro de Emergencia Mujer (CEM) asumió su defensa legal y la Defensoría del Pueblo logró que la Policía Nacional le brinde resguardo mientras dure el proceso judicial contra su ex pareja, quien la semana pasada burló la seguridad del nosocomio donde estuvo internada para intimidarla con el fin que retire su denuncia, según contaron los familiares de la agraviada.

El Comercio-Piura visitó a Maricruz en su domicilio, ubicado en el asentamiento humano Sagrado Corazón de Jesús, en distrito de Castilla. Aún con las secuelas de la cirugía y dificultades para expresarse, nos contó que Cortez ya la había golpeado meses atrás, pero nunca lo denunció por temor a su accionar. Asimismo, dio detalles del ataque perpetrado la noche del domingo 5 de mayo.

-¿Lo viste entrar con una mochila? Vi cuando llegó con la mochila, él me enseñó todo, el cuchillo y el martillo, también tenía un guante, me tenía de los brazos, por eso los tengo así, negros, con el martillo me dio en la cabeza. No me logré defender porque me tenía de los brazos, su cintura estaba en mi rodilla, me dijo que me iba a matar, que no podía estar con otro hombre, que solo debía estar con él.

-¿Estás segura de que Giancarlo fue quien te atacó? Me acuerdo de su cara, yo le decía que me deje y yo lloraba, le dije por favor ya no me lastimes así; (y en ese momento) llamó a su papá, le dijo que yo era una mujer mala. Su papá le dijo: hijo, cálmate. Insistió: yo te dije que eras una mujer mala, le cortó. Su papá lo llamaba.

-¿Su familia sabía que era violento? Él me ha pegado muchas veces, el me perseguía, incluso el sábado me pegó y yo no quería volver con él.

-¿El día anterior al ataque ya te había golpeado? Él me ahorcó el sábado. Mis labios estaban ya morados.

-¿Te pateó? Me pegó con puños y cachetadas, me dijo que yo era mala. Me dijo que soy una p… Yo no le decía nada, yo estaba mal. Cuando me ahorcó yo estaba pálida, (hace señas que le propinó cortes), incluso mis manos estaban frías.

-¿Quieres que Giancarlo vaya a la cárcel? Sí. Yo no quiero ya estar con él, él me ha querido matar, no quiero que esté libre por todo lo que me ha hecho.

DATO. Los familiares de la víctima mostraron un frasco con restos del cráneo destrozado que le fue extraído a Maricruz. Para cubrir esa parte de la cabeza, los médicos utilizaron platino.

El suboficial PNP Giancarlo Cortez Pasapera no acudió hoy a la audiencia en la que el fiscal de la Segunda Fiscalía Penal Corporativa de la Provincia de Sechura, Luis Valencia Merino, ha solicitado nueve meses de prisión preventiva para este agente policial.

El juez del Juzgado de Investigación Preparatoria de Sechura, Asdrúbal Méndez Castañeda, reprogramó la diligencia para este jueves a las 4 de la tarde. Tampoco se presentó el abogado del investigado. La familia de la víctima teme que Cortez Pasapera se haya fugado.