Luego de los enfrentamientos que se registraron el viernes en la empresa Pucalá, ubicada en Lambayeque, regresó la calma.

La nueva administración que debió ser instalada ayer se retiró del lugar, aunque un grupo de trabajadores siguen atrincherados en la zona de máquinas de la azucarera. Un menor número de policías vigilan el lugar.

Tal como se prometió ayer se están pagando los sueldos atrasados luego de que se levantara el embargo de miles de sacos de azúcar que no podían ser vendidos.