La decisión del Poder Judicial, a través de la cuarta Sala Penal para Reos en Cárcel, de liberar al peligroso delincuente Jorge Enrique Bazán Aguilar, conocido como el ‘gordo Tobi’, despertó las críticas hasta del ministro del Interior, Wilfredo Pedraza.

El prontuario delictivo de Bazán Aguilar, quien abandonó el penal Piedras Gordas de Ancón el pasado viernes 13, podría darle la razón al titular del Interior.

El ‘gordo Tobi’ era procesado por los asesinatos de dos integrantes de su banda delictiva, Luis Aquije y Fritz Sánchez, en el 2008.

Entre sus antecedentes se encuentra su participación en el 2003 en el asesinato de un empresario coreano que se resistió a un robo. Por entonces lideraba a los ‘Marcas del Jockey Plaza’. Estuvo preso entre el 2003 y 2006.

En el 2007 se le acusó del crimen de Carlos Zavala Castillo, dueño de una empresa automotriz. También se le involucró en el secuestro de Richard Amiel, fallecido dirigente del PPC.

En diciembre del 2012, fue capturado por la policía en Máncora (Piura) acusado del cobro de cupos. Hasta ahí había llegado para pasar desapercibido y huir de la justicia gracias a la cirugía a la que se sometió.

Esto ocurrió luego de sobrevivir a un ataque en Miraflores, el 16 de julio del mismo año. Aquella noche, él resultó herido junto a Carlos Omar Rivero Carranza, quien finalmente murió. El ‘gordo Tobi’ fue dado de alta el 27 de aquel mes. La Divincri de Miraflores manifestó que no tenía orden de requisitoria.

A ese sujeto se le vincula además con asaltos, extorsiones, robo agravado y tráfico de drogas.

FALTA DE PRUEBAS Para dejarlo en libertad, la cuarta Sala Penal para Reos en Cárcel señaló que el Ministerio Público no presentó pruebas o testimonios sustanciales que acreditaran que Bazán era el autor de robo agravado y homicidio calificado.