El pasado jueves, las garitas de cobro de peaje (sentido sur a norte) fueron quemadas por manifestantes. (Juan Guillermo Lara /El Comercio)
El pasado jueves, las garitas de cobro de peaje (sentido sur a norte) fueron quemadas por manifestantes. (Juan Guillermo Lara /El Comercio)

El peaje de Rutas de Lima en la Panamericana Norte reabri el ltimo viernes en la noche. Un da antes, las garitas en el sentido sur a norte fueron quemadas por algunos vecinos de Puente Piedra, en protesta por la subida del costo del peaje de S/4,50 en el sentido norte a sur, y la construccin de un peaje espejo en el sentido sur a norte, efectivamente aumentando el costo de un viaje ida y vuelta en 220% de un da a otro.

Es un tema complicado, que enreda problemas legales, financieros y urbanos. La forma en que Lima sigue creciendo de manera horizontal sube los costos de infraestructura y equipamientos por habitante, haciendo que ciertas soluciones sean inviables. En una ciudad con recursos limitados, las asociaciones pblico-privadas, como el ejemplo de Rutas de Lima, son una herramienta importante para hacer infraestructura.

Los peajes en general son una manera efectiva de desincentivar el uso del automvil, una estrategia vlida para combatir la congestin de trfico y hacer que el transporte pblico sea ms viable. Pero esto tiene que ir en paralelo con un sistema masivo de transporte que podra ofrecer una alternativa.

El peaje est ubicado a la altura del puente Chilln, en la carretera Panamericana Norte. El lugar es estratgico para un concesionario de una carretera, pues utiliza el ro como una barrera natural que divide la zona en dos y elimina una ruta alternativa. De hecho, la alternativa ms cercana es la avenida Gambetta, a ms de seis kilmetros de distancia en lnea recta y separada por un cerro.

En realidad, esa es solamente una alternativa para quienes vienen de mucho ms al norte. En trminos de trnsito masivo, la alternativa ms cercana es la estacin Naranjal del Metropolitano, ubicada a ms de ocho kilmetros al sur del peaje. Por ello, tampoco es una opcin viable.

Es necesario buscar soluciones para financiar nueva infraestructura, pero seguramente existen maneras para hacerlo mejor. En Estocolmo, por ejemplo, la ciudad introdujo una zona de cobro para la congestin en el 2006. Esto fue un cobro para entrar al centro de la ciudad, donde ya exista un buen sistema de trnsito masivo que podra servir como alternativa.

Como resultado, el trfico en el centro de Estocolmo se ha reducido en 20%, y la ciudad ha creado una fuente de fondos para pagar por nueva infraestructura.

Como todo en una ciudad en vas de desarrollo, con 9 millones de residentes, las soluciones no son fciles. Sin embargo, donde podramos mejorar es en tener una visin ms holstica para entender un peaje como algo que podra ayudar a hacer el transporte pblico ms viable. Sera una manera para desincentivar el uso del auto privado, pero ofreciendo algo a cambio.

TAGS RELACIONADOS