Al menos siete personas que se dedicarían a la explotación de madera murieron aparentemente a manos de nativos en tierras de la comunidad de Tsomaveni, en el distrito de San Martín de Pangoa, en Satipo, Junín.
El hecho recién se conoce hoy, pero ocurrió el jueves o viernes últimos luego de que un grupo de personas intentara invadir tierras comunales. Los nativos respondieron con flechas y escopetas, reportó el corresponsal de El Comercio.
Otra versión indica que el acto de los nativos sería una represalia, ya que el 26 de mayo pasado fue asesinado el jefe de la comunidad Nuevo Amanecer Hawái, Mauro Pío Peña, por parte de sicarios que habrían sido contratados por un empresario maderero.
Lo cierto es que a raíz de las invasiones de tierras utilizadas para el cultivo de coca, la extracción de madera y la muerte de Pío Peña, los nativos de Satipo y Oxapampa se encuentran intranquilos y han anunciado a las autoridades que de no investigar la muerte del jefe asháninka y no desalojar a los invasores sembradores de coca, ellos mismos lo harán.
La Policía Antidrogas se dirigirá desde Mazamari a la zona en helicóptero para constatar los hechos y evacuar los cadáveres. Pero el mal tiempo dificulta el trabajo.
El enfrentamiento se habría producido cuando una decena de colonos provenientes de Pichanaki, Pangoa y otros lugares llegaron hasta la el sector de Tsomaveni, en la margen izquierda del río Ene. La comunidad nativa culpó a los colonos de ser traficantes de tierras y madera que querían apropiarse de sus terrenos.