RUDY JORDÁN ESPEJO

Joseph Dávalos se lanza a la calle para detectar rollos, panzas y todo tipo de mofletes. Lleva en la mano un plicómetro – una especie de pinza gigante– que es, según su experiencia como nutricionista del Club Médico Deportivo Bodytech, la herramienta más eficaz para medir el índice de grasa corporal y detectar si una persona tiene obesidad.

“El problema con el método del Índice de Masa Corporal (IMC), el cual obtiene un resultado al promediar el peso y la talla, es que una persona puede pesar bastante pero muchas veces es por su masa muscular y no necesariamente por un exceso de grasa”, asegura Dávalos.

“No duele, ¿no?”, pregunta la primera voluntaria luego de evaluar con curiosidad el plicómetro. Acto seguido se sacude el pudor, se levanta el polo y deja expuesta su barriga en pleno Jirón de la unión. El aparato se engancha en la piel, la regla se mueve y marca 27: dos puntos por encima de 25, el límite recomendado. “Comida sana y actividad física”, le sugiere Dávalos a la señora, quien sigue su camino algo preocupada.

Al ser informadas de la Ley de promoción de la alimentación saludable para niños y adolescentes que busca regular la publicidad y venta de alimentos procesados en los colegios, muchas madres accedieron a que sus hijos se hagan el test. Aquellas que obtuvieron malos resultados confesaron no tener mucho tiempo para cocinar y preparar comida sana.

LA CLAVE: EDUCAR A LOS PADRES Para el experimentado publicista Jorge Salmón es buena la norma en la medida que sirva para regular y no para censurar la publicidad. Sin embargo, opina que solo será efectiva si es que viene acompañada de una educación alimenticia para los padres. “Muchos padres no saben bien que alimentos son saludables para sus hijos”, asegura.

Dávalos concuerda con Salmón y agrega que en muchas familias los niños y no los padres son quienes deciden qué comer. “¿No debería ser al revés?”, se pregunta. El resultado no admite especulaciones: uno de cada diez niños en el Perú tiene obesidad infantil.

“Si me desbandé y fui obeso cuando era niño, es muy probable que también lo sea de adulto”, afirma Dávalos y explica que esto se da porque las células del tejido adiposo se multiplican y crecen más en la etapa infantil.

Mientras la norma ya aprobada en el Congreso espera su promulgación en el Ejecutivo y se discuten polémicos aspectos cómo los límites de la regulación de la publicidad, la lista de alimentos procesados y ultraprocesados y si la comida peruana puede ser considerada “comida chatarra”; no está de más que los padres tomen la iniciativa y sometan a sus hijos al plicómetro.

Si está interesado en evaluar si su hijo tiene obesidad infantil, puede buscar información en https://www.bodytechperu.com/.