El escándalo comenzó con varios gritos en las calles de Trujillo. Era una señora y su hija encarando al esposo y padre de las mujeres. El hombre era el coronel de la policía Fernando Vergara García, y sus familiares lo estaban acusando de serle infiel a su esposa con la mujer que lo acompañaba en ese momento.
Dentro del carro, propiedad de la policía, estaban Vergara y una suboficial a quien la esposa del coronel identificó con el apellido de Quintanilla. El vehículo trató de huir, pero no contó con que decenas de espectadores le bloquearían el paso y que su esposa e hija se aferrarían con las uñas al carro.
Para ayudar a huir al coronel y su supuesta amante, llegaron agentes de la policía antimotines, quienes a la fuerza separaron a las mujeres del carro. Inmediatamente el vehículo abandonó el lugar, en medio de reclamos de parte de los espectadores que se solidarizaron con la madre e hija.
Sin dar más declaraciones a la prensa, la señora acudió a la Inspectoría de la Policía para denunciar la agresión en su contra. Según “América noticias”, Vergara es jefe de administración de la policía de La Libertad.