Uno de los vehículos de la comitiva presidencial provocó desorden en el tránsito tras la salida de Nadine Heredia de la clínica en la que estuvo internada desde ayer tras sufrir un accidente. El presidente Ollanta Humala acompañó a su esposa cuando fue dada de alta a las 11:30 a.m.
Imágenes de Canal N muestran cómo una camioneta abandona la clínica Angloamericana, en San Isidro, rápidamente. Producto de ello y en medio de una maniobra temeraria, casi choca con un ómnibus de transporte público y además se pasó la luz roja al cruzar una transitada avenida.
Antes del paso de esa y otra unidad de la comitiva, no se vio a ningún policía o escolta deteniendo el tránsito, como suele ocurrir al paso de los vehículos oficiales por las calles.
El especialista en temas de transporte, Luis Quispe Candia, indicó que se ha incurrido en una falta de tránsito calificada como “muy grave” y cuya multa equivale al 12% de una Unidad Impositiva Tributaria (UIT).
“El presidente de la República tiene la prerrogativa de desplazarse por la ciudad con una comitiva y esta comitiva tiene derecho a abrirse paso utilizando las señales audibles y visibles”, comentó.
¿QUÉ DICE LA LEY? El reglamento sobre el uso de señales audibles y visibles en vehículos de emergencia y vehículos oficiales, indica en su artículo 5 las prerrogativas para los vehículos oficiales o de emergencia cuando cumplan una “misión oficial”. Entre ellas están tener preferencia de paso, estacionarse en lugares no autorizados, pasar la luz roja de un semáforo o una señal de pare debiendo previamente disminuir la velocidad, exceder los límites de velocidad cuando sea necesario y sin poner en riesgo la vida, entre otros.
Pero el artículo 6 aclara: “El uso de las prerrogativas señaladas en el artículo anterior no exime al conductor de un vehículo de emergencia o vehículo oficial de las responsabilidades que pueda recaer en él por transitar por las vías públicas sin tomar las precauciones para cautelar la seguridad pública”.
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