"Reconstrucción: desafíos para la discreción", por José Requena

El reciente nombramiento de Pablo de la Flor como director ejecutivo de la Autoridad para la Reconstruccin con Cambios ha generado grandes expectativas. En el encargo deber enfrentar algunos factores instalados previos a la emergencia, que sin duda resultan desafiantes.

En primer lugar, en el norte la principal zona afectada por la emergencia, el presidente Pedro Pablo Kuczynski ha alcanzado las cifras de aprobacin menos auspiciosas. Segn una encuesta de Ipsos, la aprobacin ms baja que alcanz Kuczynski desde que se instal en Palacio corresponde al norte (24% en marzo). Aunque tuvo una importante remontada en abril (+14%), lo ms probable es que en mayo la cifra se estanque o recaiga. De hecho, ya Datum inform de un deterioro (-12%) para el mes que se inicia (Per 21/Gestin, 5/5/2017).

Por otro lado, el antiguo slido norte aprista se viene consolidando como un bastin fujimorista. En las elecciones del 2016, Keiko Fujimori gan en primera vuelta en Tumbes (70% de los votos vlidos), Piura (55%), Lambayeque (50,6%), La Libertad (49,4%) y ncash (42,6%), muy por encima del resultado nacional (39,9%). En segunda vuelta, los resultados le habran permitido ganar la eleccin presidencial si solo se consideraran los votos de esta zona: Tumbes, 70,5%; Piura, 61%; Lambayeque, 58,9%; La Libertad, 61,1%, y ncash, 51,1%. Coherente con estos resultados, los congresistas de estas cinco regiones son mayoritariamente fujimoristas. De los 26 parlamentarios, 17 corresponden a Fuerza Popular, y solo uno a Peruanos por el Kambio (Clemente Flores, de Lambayeque).

A nivel de gobiernos regionales, uno de los principales desafos ser la inestable ncash, que ya tiene su tercer gobernador en funciones desde la eleccin del 2014. Adems, la coordinacin con el Gobierno Regional de Tumbes tambin ser un reto, ya que histricamente este ha estado rezagado respecto a sus vecinos, en lo que a estabilidad poltica se refiere. Por ejemplo, el gobernador regional anterior, Gerardo Vias, no concluy su mandato al pasar a la clandestinidad, tras afrontar serias acusaciones de corrupcin.

Si a las cinco zonas afectadas se agrega Lima, se cuentan 56 provincias. De ellas, 30 estn gobernadas por partidos nacionales (16 corresponden a APP), 22 por movimientos regionales y solo cuatro por agrupaciones locales. Una vez que se inicien las coordinaciones, es probable que estas resulten ms llevaderas de lo que se espera.

En gobiernos previos, De la Flor ha tenido importantes encargos en los que ha destacado por la concrecin de objetivos, con un perfil tcnico apoyado en un discreto y efectivo accionar poltico. La tarea hoy parece ms desafiante. Sern suficientes las innegables dotes de De la Flor?