"Los 50 años del Sgt. Pepper", por Pedro Suárez-Vértiz

Me preguntaba por qué las disqueras lanzan tantas ediciones especiales de los discos clásicos del rock. Esto con ocasión al reciente cuádruple boxset por el 50 aniversario del Sgt. Pepper’s Lonely Hearts Club Band. Pero mi amigo Mario Ghibellini me lo explicó así: “Los fans de los Beatles siempre queremos más de ellos. ¿Cuál es la solución? Pues que nos muestren fragmentos musicales de lo que hicieron en ese entonces y que hasta ahora no conocíamos. Ese fue el sentido de los tres volúmenes del Anthology y el sentido también de la edición especial publicada con ocasión del 50 aniversario de Sgt. Pepper’s. Es fascinante descubrir armonías vocales, frases instrumentales y demás detalles que no conocíamos. Es como trasladarnos un ratito a ese ‘tiempo sagrado’. Ya me froto las manos pensando en lo que pueden traer los 50 años del Álbum blanco”. Yo también, Mario.

Este año, el icónico disco de los Beatles cumplió medio siglo. Es una obra maestra para la gran mayoría de musicólogos. Incluso fue añadido al Registro Nacional de Grabaciones de la Biblioteca del Congreso de los Estados Unidos por ser considerado una obra cultural, histórica y estéticamente significativa. No todos entenderán el impacto que tuvo la pieza, pues hoy los novedosos sonidos que este tenía en su momento ya han sido repetidamente emulados por diferentes bandas y géneros. No se percibe musicalmente revolucionario como lo fue en mayo del 67. Sin embargo, el periodista estadounidense Jon Pareles, de la revista Rolling Stone, lo describe como “una herencia análoga que resiste al olvido”. El álbum estuvo 27 semanas en el top del UK Album Chart y logró alcanzar y mantenerse en el primer lugar durante 15 semanas del Billboard 200 de los Estados Unidos. Además, al año siguiente ganó cuatro premios Grammy, incluyendo mejor álbum del año. En el 2003, Rolling Stone lo posicionó como primer puesto en su lista de los mejores 500 álbumes de todos los tiempos, por encima de grandes fenómenos como Thriller, de Michael Jackson; Back in Black, de AC/DC; y Dark Side of the Moon, de Pink Floyd.

Entre los sonidos nuevos que exploró la banda con este proyecto musical resalta el hecho de haber realizado la idea del productor George Martin de utilizar una orquesta completa en el estudio, algo nunca antes hecho por los Beatles ni por otro artista de rock.  

La historia de cómo se animaron a experimentar con novedades es muy curiosa. Lennon había declarado en marzo de 1966 que eran más grandes que Jesús. Esto desató una ola de críticas e, incluso, fueron amenazados de muerte. Es más, los llevó a tomarse un descanso, no solo de las giras y conciertos, sino de la gente. Decían no poder tocar sus canciones en vivo tranquilos. Tras dos meses de darse un respiro, se le ocurrió a Paul la idea de crear una especie de representación ficticia de la banda. Usarían uniformes militares de la época eduardiana. Apovecharon el ya no tocar las canciones que grabarían en conciertos y crearon montajes imposibles de ejecutar con solo cuatro integrantes. Cabe recalcar, además, el impacto del álbum Pet Sounds, de los Beach Boys, lleno de sonidos y melodías innovadoras, en McCartney, quien se propuso superarlo. Se dejó de lado el “no podemos tocar esto en vivo” para darle paso a un concepto musical totalmente nuevo.

Para los que no hayan oído sobre este trabajo o no estén familiarizados completamente con el tracklist, contiene temas como A Day in the Life, She’s Leaving Home, With a Little Help from my Friends, Lucy in the Sky with Diamonds y, por supuesto, la misma pista introductoria Sgt. Pepper’s Lonely Hearts Club Band. Hay que decir que hubo dos obras maestras más que fueron grabadas a la par con el álbum, pero lanzadas un poco antes como singles y que ahora están incluidas en la edición de aniversario por los 50 años: Penny Lane y Strawberry Fields Forever. En fin, todos debemos tener esta edición especial por la cátedra de creatividad musical que representa y por brindarnos el placer de viajar en la revolucionaria metodología de los Beatles.

Esta columna fue publicada el 05 de agosto del 2017 en la revista Somos.