Los invitados al “farm to table” (del campo a la mesa) recorren el huerto orgánico de 6 mil m2 del hotel Tambo del Inka, en el Valle Sagrado, y recolectan los vegetales que quieren almorzar. Fotos: Tambo del Inka, a Luxury Collection Resort & Spa.
Los invitados al “farm to table” (del campo a la mesa) recorren el huerto orgánico de 6 mil m2 del hotel Tambo del Inka, en el Valle Sagrado, y recolectan los vegetales que quieren almorzar. Fotos: Tambo del Inka, a Luxury Collection Resort & Spa.
Nora Sugobono

Parte de la magia del –Valle Sagrado de los Incas; Ande y ceja de selva; campo, río y cielo– tiene que ver con el paso del tiempo. Los minutos se detienen, las horas se alargan, el sol brilla más y las noches son exactamente como deben ser: salpicadas de estrellas.

A pesar de que amanece y anochece siempre a la misma hora, verano o invierno, ninguno de los días que aquí transcurren son iguales. La visita (y las características de dicha estadía) siempre depende de lo que el cuerpo y el espíritu busquen; de ahí que las opciones para turistas –locales y lejanos– no han hecho más que aumentar en los últimos dos años. Desde las casas en airbnb, hasta las propuestas de lujo.

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La pandemia, especialmente los primeros meses –con vuelos cancelados y poca presencia foránea– hizo que muchos de los grandes hoteles en la zona (cuya ocupación podía llegar a ser entre 80 y 90% de extranjeros) logren acercarse al público nacional con éxito. Infraestructura de primera, aventura y –por supuesto– gastronomía son claves en la decisión.

El “farm to table” puede reservarse con un día de anticipación y es para dos personas como mínimo.
El “farm to table” puede reservarse con un día de anticipación y es para dos personas como mínimo.

Menú al natural

El hotel Tambo del Inka, a Luxury Collection Resort & Spa, ubicado en el Valle Sagrado, abrió sus puertas en 2010 y el menú de experiencias se renueva año a año. Su impresionante extensión, a lo largo del río Urubamba, permite tener –además de 128 habitaciones con vistas; precios desde US $375– una cervecería propia, ambientes especiales para eventos y un huerto orgánico de seis mil metros cuadrados.

Es precisamente este último el protagonista de la actividad más pedida actualmente dentro del hotel: un almuerzo “farm to table” (del campo a la mesa) servido en pleno valle, con los ingredientes directamente recogidos de la tierra. “Hemos generado nuevas experiencias que unen la gastronomía local con el contacto con la naturaleza”, cuenta Emiliano Fernández, jefe de alimentos y bebidas del Tambo del Inka.

En el huerto ubicado dentro del mismo hotel se encuentran desde hierbas andinas hasta vegetales y flores comestibles.
En el huerto ubicado dentro del mismo hotel se encuentran desde hierbas andinas hasta vegetales y flores comestibles.

“El ‘farm to table’ es nuestra estrella, y es mucho más que un almuerzo al aire libre. Después de visitar el huerto y recolectar los vegetales, los platos se preparan junto a nuestro chef y se sirven con tres tipos de carnes: trucha, pollo y lomo de res”, añade. Vinos, jugos con frutas del mismo huerto y coctelería terminan de redondear una vivencia culinaria como pocas en el Perú.

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Comenzando por el entorno, con una vista incomparable al nevado Chicón, y terminando por lo que ocurre en el plato: una mezcla de color y sabor que solo se obtiene gracias a la frescura de los productos en la mesa. Para cerrar la tarde siempre se puede tener una parada en la terraza del bar –equipada con mesas para compartir y sillones–, el espacio ideal para esperar que anochezca, con la certeza de que un nuevo día de calma, relajo y buena comida está por empezar.

Además de las piscinas temperadas, el Tambo del Inka tiene un circuito termal, con camas subacuáticas y bañera de hidromasaje, entre otros.
Además de las piscinas temperadas, el Tambo del Inka tiene un circuito termal, con camas subacuáticas y bañera de hidromasaje, entre otros.

Más información:

  • Para llegar se puede tomar una movilidad particular en Cusco o solicitar el recojo directo desde el aeropuerto al mismo Tambo del Inka. Se hace vía o al teléfono (01)518-6500
  • El “farm to table” es la experiencia estrella del hotel y tiene un costo por persona de S/ 290.
  • Otras alternativas gastronómicas dentro del hotel incluyen el Mayu Pata Lunch, que consiste en un almuerzo con carnes de trucha, lomo de res, lomo de alpaca o cordero, todas al kamado, para probar en la terraza del restaurante o personalizarse al gusto del cliente.
  • Los aficionados a las cervezas artesanales las encuentran en un espacio bautizado como “La Cervecería”, con variedades de todo el Perú y snacks para acompañar.
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