¿Llegó o no el hombre a la luna?, la polémica respuesta de Pedro Suárez-Vértiz. (Ilustración: Nadia Santos)
¿Llegó o no el hombre a la luna?, la polémica respuesta de Pedro Suárez-Vértiz. (Ilustración: Nadia Santos)
Pedro Suárez Vértiz

El 16 de julio de 1969 salió de Florida, EE.UU., un cohete al espacio con uno de los objetivos más grandes en la historia de la humanidad: realizar el sueño de que un hombre camine sobre la luna. Cuatro días después, la nave aterrizó exitosamente en la superficie de nuestro satélite natural. Horas después, se llevó a cabo la acción más significativa de la misión. El comandante Neil Alden Armstrong, con 38 años de edad, pisó por primera vez el suelo lunar el 21 de julio de 1969, a las 2:56 (UTC). La misión se llamó Apolo 11. 

Hoy en día existen numerosas teorías en contra de lo que ocurrió aquella vez. Muchos dicen que el hombre jamás llegó a la luna. Que los videos documentados sobre la hazaña no son más que filmaciones en el desierto de Nevada, y que para eso se utilizó la famosa Área 51. Por último, una simple pregunta que descalabra para muchos la veracidad de la historia: ¿por qué nunca más regresaron? 

Algunas paranoias conspirativas más trasnochadas dicen que el mismísimo Stanley Kubrick se ocupó de dirigir el montaje de las filmaciones lunares, debido a sus extraordinarias tomas cósmicas creadas artificialmente para su película 2001: odisea del espacio. Asunto posteriormente desmentido por la familia Kubrick.  

Han pasado 49 años y aún siguen naciendo nuevas teorías y reforzándose otras antiguas. A favor de que el cometido espacial fue verdadero, Michael Rich, profesor de Astronomía de la privilegiada Universidad de California, en Los Ángeles, señala: “Fue un hecho tan relevante en su momento que reconocieron su importancia y veracidad hasta las agencias científicas y de inteligencia soviéticas, enemigas de las estadounidenses durante la Guerra Fría. Ellos habrían sido los primeros en denunciar un fraude”.  

Es verdad. Si el Gobierno de Estados Unidos hubiera querido hacerle creer a su pueblo la falacia de que logró mandar un hombre a la luna, habría tenido otros Gobiernos intentando desmentirlo. Sobre todo, el Gobierno ruso. Pero esto no ocurrió.  

Todas las teorías que quieren desmentir la llegada del hombre a la luna se basan en las películas grabadas supuestamente en el momento de la hazaña. Primero, objetan el hecho de que la bandera de EE.UU. que clavó Armstrong en la superficie lunar flamee. Lo cual sería imposible, pues en la luna no hay viento. También existen dudas sobre la famosa fotografía de la huella del astronauta en el suelo lunar. La poquísima gravedad que hay ahí haría imposible tal impresión en el polvo. Esto debido al escaso peso que uno adquiere con tan poca gravedad.  

Otro misterio, y para muchos un legítimo papelón, es la célebre letra ‘C’ pintada en una de las rocas mostradas en los videos. En muchos estudios de cine o televisión se suelen marcar los accesorios de utilería con letras, números, etc. por cuestiones de inventario. Este es un punto a favor de la teoría que indica que, efectivamente, todo fue filmado en el desierto de Nevada. De todos modos, la versión contraria señala que aquella letra no es más que un pelo en el lente de la cámara.  

Existen también errores que una entidad como el Gobierno de Estados Unidos no podría cometer. Por ejemplo, las fotos de las misiones Apolo no tienen estrellas. Esto lo excusa la NASA argumentando la poca capacidad receptiva de luz de las cámaras de ese entonces, que llevaban montadas en el pecho. 

Otro supuesto papelón es el video en el cual se ve a Niel Armstrong bajando las escaleras de la nave para pisar la luna. La posición desde donde se graba queda fuera de la nave. Entonces todo apunta a un staff de camarógrafos realizando la farsa. La explicación de la NASA es que aquella cámara fue suspendida desde adentro de la nave antes de que Armstrong baje. Incluso en los videos se aprecia cómo verifican si el ángulo es el correcto para registrar el histórico momento.  

Yo ya no sé qué creer. Habrá que ver cómo reaccionarán la NASA y el Gobierno norteamericano el próximo julio, pues tendrá que realizarse un protocolo obligatorio por el 50 aniversario de la llegada del hombre a la luna. Llevan calladitos muchísimos años. Veremos. 

Esta columna fue publicada el 01 de setiembre del 2018 en la edición impresa de la revista Somos.

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