Receta casera para subir la autoestima, por Luciana Olivares
Receta casera para subir la autoestima, por Luciana Olivares
Luciana Olivares

¿Cómo haces para levantarte cuando te has caído feo?, me preguntaba una joven en una conferencia para emprendedores que di hace unos días. Evidentemente, no se refería a la caída literal, sino a fracasar, equivocarte, perder, palabras que pueden ser tan o más dolorosas que golpearte contra el piso. Que te producen heridas mucho más profundas que un raspón o un corte y que sin duda pueden ser más difíciles de sanar y curar porque dañan una de las cosas más delicadas y complejas para cualquier ser humano: su autoestima.

Mi respuesta hacia tremenda pregunta podía haber sido alguna políticamente correcta o de esas frases inspiradoras que se quedan grabadas de algún libro de autoayuda. Y, por supuesto, decirla en tercera persona. Porque, claro, no es fácil hablar del fracaso en primera persona. Es como decirle a un niño que cuente en el cole y frente a sus compañeros que tuvo piojos. Y si bien seguramente varios de ellos tuvieron, a nadie le gusta reconocerlo. Pero el fracaso no solo pica, sino que también duele. Pero para dar respuestas genéricas están Google y Wikipedia, así que decidí darle a esta emprendedora una respuesta personal con esos tips que me habían ayudado a sanar. Como cuando la abuela nos cura la conjuntivitis a punta de bolsitas de manzanilla caliente. Hoy quiero compartirlos aquí:

Guárdate un tiempo
Necesitas lamer tus heridas en privado. No porque dé vergüenza fracasar, sino porque estás magullado y así como cuando te da fiebre tienes que guardar cama, luego de un fracaso tienes que reconfigurarte. Date un espacio para reconocer con humildad tus errores y no culpar al universo por tus miserias (así te hayan tocado algunos miserables). Date ese espacio para velar a tu ‘muerto’, porque sí, algo se murió y no solo tendrás que hacer una autopsia para identificar y asimilar, sino también un luto para calmar tu dolor.

Vuelve a tus álbumes de fotos
¿No te pasa que ver fotos del pasado en la galería de tu teléfono o cuando te las recuerda Facebook te pone contento? Bueno, es importante que te acuerdes lo feliz o bueno que eras porque hoy te sientes inseguro y con la motivación baja. Así que revisa de nuevo esas presentaciones de Power Point, tus proyectos, el correo de felicitación de algún ex jefe o cualquier muestra tangible y gráfica de lo bueno que eras y por supuesto eres. Necesitas recordar que eres capaz de hacer.

No te metas en relaciones rápidas
Estás con las defensas bajas, no estás para meterte en una nueva relación profesional o proyecto si no has procesado qué fue lo que te hizo equivocarte. Escoge con el corazón si es que te ilusiona lo que se viene, pero sobre todo con la razón, entendiendo por qué esta vez funcionaría luego del aprendizaje. 

Ten un diario
Lo que hoy ves negro y te duele tanto será mañana un recuerdo que, más que olvidar, debes documentar. Te servirá de insumo para el siguiente reto.

Arma una billetera virtual
Llénala de eso que vale más que el dinero, gente positiva que te piropee, te aplauda y llene de recomendaciones hasta en Linkedin. Ten esa fotito imaginaria que –como en las billeteras– te recuerde por qué o por quiénes haces las cosas.

Aprende a lucir tu herida
Ese fracaso que hoy sientes que te marca con una X, cuando lo procesas se convierte en esa cicatriz de guerra que hay que llevar orgulloso y pecho arriba cual tatuaje. Significa que a pesar de que un día casi te sentiste muerto, te la ganaste luchando, guerreando, y eso solo lo hacen los valientes. //

Contenido Sugerido

Contenido GEC