Sanar por fuera, sanar por dentro, la columna de Lorena Salmón. ILUSTRACIÓN: Nadia Santos.
Sanar por fuera, sanar por dentro, la columna de Lorena Salmón. ILUSTRACIÓN: Nadia Santos.
Lorena Salmón

Me acaban de diagnosticar hipotiroidismo subclínico por estrés.
En pocas palabras, mi tiroides no está funcionando bien.

De ahí mi caída de pelo brutal y repentina, la piel seca, el extremado frío en la piscina, el cansancio y los cambios de humor (que en mí han sido habituales y a los que estoy tan acostumbrada que ni les presto atención).

Semanas atrás, mi nutricionista me dijo: “Todo indicaría que quizás estás haciendo una premenopausia”. A los 37 años, me parecía absolutamente precoz e innecesario. Así que me mandó a hacerme análisis, que dilaté durante semanas porque le tengo terror a las agujas desde la última vez que estuve internada (el año pasado, por una infección estomacal).

Además, qué podía tener si estoy nadando tres veces a la semana, voy al gimnasio, cultivo la gratitud, respiro conscientemente, paso tiempo al aire libre, recibo amor y doy amor.

Inmediatamente, le escribí a una amiga, dueña de una tienda naturista –La Calandria– para ver qué podía recomendarme. Empática y simpáticamente, me fue dando una lista que compartiré con ustedes, por si sufren de lo mismo:

–Para el decaimiento: hierba de San Juan.
–Para la digestión: diente de león, nueces en infusión o consumirlas directamente.
–Para el buen humor: hojas de maracuyá en infusión.
–Biotin como sumplemento vitamínico.

“Pero Lorena”, me dijo, “el cabello y la piel están casi al 100% relacionados con la hormona que no estás produciendo para que estén sanos. Y por más cosas que puedas tomar de afuera, el asunto es hacia adentro”.
Más claro, imposible.
Siempre es adentro.

Así que rápidamente recordé un maravilloso libro. Se llama Usted puede sanar su vida, y es una buena fuente de conocimiento farmacológico. La autora, la gurú espiritual Louise Hay, relaciona las causas de las enfermedades físicas con razones emocionales. En el libro encontré lo siguiente:

En el caso de la persona que sufre por una falta de actividad de la glándula tiroides (hipotiroidismo), su cuerpo le dice que desea pasar a la acción, que no hace las demandas suficientes para obtener lo que quiere en lo más profundo de sí. Está segura de no ser suficientemente rápida para lograr lo que quiere. No está en contacto suficiente con su YO QUIERO.

Joder.
¿Es cierto que me cuesta manifestar lo que quiero? ¿Que no utilizo los recursos que tengo o la voluntad para crear lo que realmente deseo? ¿Es hora de volver al psicoanálisis?
Sin duda uno de los principales problemas con los que he tenido que lidiar es con mi falta de seguridad, confianza y, sin duda, de autoestima.
Quizá por ello no me suena nada disparatado que mi tiroides haya decidido tomarse un descanso, la floja.

Yo no soy mucho de repetir mantras ni de sentirme cómoda trabajando con afirmaciones frente a mi reflejo en el espejo, pero estuve leyendo que repetir mantras o afirmaciones positivas tiene poderosos efectos para despojar de mi mente cualquier ‘no puedo’.
Quizás peque de inocente y para muchos la ley de la atracción sea una estupidez, pero si necesito empoderarme aún más de lo que he venido haciendo y seguir trabajando en mi superpoder para concretar cualquier sueño, bienvenidas afirmaciones, mantras y cuanta herramienta interna sea necesaria.

Así que ya saben, desde hoy mismo repitan después de mí: ‘Soy digno de pedir lo que deseo y me permito manifestarlo enfocándome en ello’. //

Contenido Sugerido

Contenido GEC