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Looks
Jasson Curi Chang

Pantalones ‘bota de campana’, camisa floreada y el pelo largo al viento; los añorados años setenta. Así vestía el 'Matador' Kempes por las calles de Valencia. Después de encumbrarse en el Mundial Argentina 1978 -título y Botín de oro- la moda era verse lo más parecido a Kempes. No fue el único. 

Pibe Valderrama
Más que correr, desfilaba. Y en ese rubro, toda la década del 90, fue el mejor: Carlos Valderrama era Colombia, es decir, la selección que despertó del letargo y clasificó a los Mundiales como si se tratara de un trámite. Fuera de eso, nunca se supo qué llamaba más la atención: sus pases en cortada, sus intenciones de orfebre o su peluca amarilla que hizo noticia en toda Sudamérica. African look rubio. Nosotros siempre le miramos los pies. 

Martín Palermo
Por algo le llaman el 'Loco'. Cuando Boca Jrs. lo sacó de Estudiantes de La Plata y lo llevó a La Bombonera, Martín llevaba cabello rubio. Para marcar distancias, al poco tiempo, se rapó la cabeza y dejó un mechón dorado que le hacía sombra a su frente. Los millenials corrieron a la peluquería a imitar el corte. 

Ronaldo
"Desde la tribuna me confundían con Roberto Carlos, por eso me hice este look". Tras su vuelta triunfal al fútbol después de dos operaciones de ligamentos cruzados en cada rodilla, Ronaldo comenzaba a ser el gordo goleador con un look que revolucionó Corea-Japón 2002. Cabeza rapada y mechón triangular a la altura de la mollera. 

David Beckham
El primer futbolista-modelo del siglo XXI. O, mejor dicho, el primero que hizo de su nombre una institución en las pasarelas. De todos sus looks, se impone el corte 'raya en medio' de Francia 1998. Lamentablemente, el Inglaterra solo recuerdan su expulsión ante Argentina y la eliminación en octavos de final.

Cristiano Ronaldo
El corte es antiguo, Cristiano lo volvió tendencia. Sí, lo que lleva 'CR7' en la cabeza es un corte militar que, claro, nadie aceptaría en un cuartel. Rapado a los costados y poca cabellera en medio, es casi un estampita del portugués. Será tan popular que Paolo Guerrero y Christian Cueva tienen sus propias versiones del moderno corte.

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