¿Qué está haciendo el Estado para que los crímenes contra las mujeres disminuyan?

De acuerdo con la ministra Ana María Romero, desde que asumió el cargo se ha dado un giro a los Centros de Emergencia de la Mujer (CEM), lugares a los que pueden acudir las mujeres violentadas (también varones, adolescentes y niños) para recibir orientación y soporte.

“Hemos analizado sus deficiencias y los estamos repotenciando y acercando más a las víctimas. Por lo pronto, hemos cambiado los horarios de atención en algunos CEM de Lima, Callao, Arequipa y Trujillo, pues los actos violentos ocurren en cualquier momento y no solo de 9 a 5. Esos CEM estarán abiertos las 24 horas del día y los 7 días de la semana, lo que ha significado crear equipos (abogados, psicólogos y trabajadores sociales) de tres turnos”, dice. “No podemos seguir 
aceptando que la nuestra
 sea una cultura machista y patriarcal. Nuestra lucha es de largo aliento, pero hay que generar cambios urgentes. Además, estamos trabajando de la mano con las carteras de Justicia y Educación y con todos los varones del gabinete”

Ahora bien, como el siguiente paso 
que deben dar las víctimas que asisten a estos centros es acudir a las comisarías a generar sus denuncias, el MIMP ha firmado un convenio con el Ministerio del Interior para trasladar sus servicios, en una primera etapa, a 50 dependencias de todo el país. “La violencia contra la mujer demanda la asistencia de profesionales experimentados, pues quienes se sientan frente a ellos son mujeres a las que se les ha robado el alma y la dignidad”, señala la ministra. De esta manera se simplifican los trámites,
 ya que los expedientes de violencia se convierten en atestados policiales que luego se derivan al Poder Judicial. Siete comisarías de diversas ciudades ya prestan este servicio. “Las olas de denuncias (el año pasado, los CEM atendieron a 75.510 personas afectadas por violencia familiar y sexual) nos dicen que pronto estaremos revirtiendo la curva de violencia”.

Romero también está satisfecha por los resultados de la campaña ‘La violencia se pinta de amor. ¡Date cuenta!’, realizada de
la mano de una radio local. “Sabemos que el 50% de los jóvenes encuestados luego de la campaña ya no le dan la clave de su Facebook o correo electrónico a su enamorado o novio. En pocos meses comenzaremos otra y esta vez será mucho más masiva”.

Lo que le preocupa a Ana María Romero, más bien, es que un tercio de las denuncias que llegan a los CEM son por violencia sexual a menores de edad. Niñas y niños. “Esta situación nos obliga y convence a hacer cambios drásticos en nuestra sociedad. No podemos esperar a perder generaciones por un delito sostenido y lamentablemente aceptado”.

Lee el informe completo sobre violencia de género este sábado en la revista Somos.