MDN
Rock peruano
Oscar García

Pedro Cornejo me espera en una cafetería de Miraflores solo, acompañado únicamente por sus audífonos y un reproductor de MP3 cuyo extraordinario volumen suele anunciarlo a varios metros de distancia. No usa teléfono celular ni tablet y para llegar a él hay que enviarle un correo electrónico, claramente una concesión suya a estos tiempos. Cornejo se considera a sí mismo un ser analógico, peleado con la fatuidad de la tecnología, pero ese MP3 no lo deja: parece su respirador, el punto de contacto que tiene con su vasta melomanía. Los vinilos que tuvo, los discos compactos y cassettes, su biblioteca de rock... de todo se deshizo. Su único cable es ese aparatito que se apresura a poner en pausa cuando llega la hora de la entrevista. 

Estamos reunidos porque vamos a hablar de la reedición de "Alta tensión", que sigue siendo, con sus aciertos y omisiones, la historia más completa que se ha intentado sobre el origen del y de toda su evolución a través de las décadas. Antes de hablar, el filósofo quiere poner el parche, curtido seguro de las críticas que nunca faltan. “No existe tal cosa como la historia, así en mayúsculas. No es lo mismo el Pizarro que te pinta Jorge Basadre que el que te da Antonio del Busto. Existen versiones. Lo que vas a leer acá es una versión. Mi versión. Claro que lo ideal sería que hubieran aparecido otras en este tiempo”. 

Desde que "Alta tensión" salió a la venta, en el 2002, se han contado otras versiones sobre el rock peruano, pero focalizadas solo en escenas específicas: hay libros sobre los años 60, periodo que cierta crítica ha convertido en una suerte de arcadia musical; y también un puñado sobre los 80. Cuando Cornejo se planteó su proyecto, en el 2000, no había nada. “Era un misterio. No se había publicado nada. Cuando yo empecé a escuchar música, en los 70, nosotros no sabíamos lo que había ocurrido con el rock peruano de hacía solo siete años. No sabíamos nada de los Saicos, de los Shains. Nadie hablaba de eso, no se escuchaba. Era como si hubiera un velo que no permitiera ver o como si todo se hubiera desvanecido”.  

"Alta tensión" salió a las calles aquella primera vez con el subtítulo “Los cortocircuitos del rock peruano”. Una de las tesis que proponía el autor en esa época era que el devenir del rock peruano, desde su irrupción, había estado marcado por marchas y contramarchas, como un cable que se chamusca por tramos. Tiempos de bonanza y de mucha producción seguidos de catástrofes que lo habían desaparecido, como un alud, seguidas de un alarmante periodo de amnesia. Así ocurrió con el rock peruano de los años 60, ese que según el mito ‘Velasco mató’ en 1968, con su régimen nacionalista. “En verdad no mató nada. Lo que pasó es que muchos de esos músicos no vieron al rock más que como un hobby de juventud. No asumieron el rock como un carácter de identidad, como sí ocurrió en Argentina, que tuvo una dictadura mucho más fuerte que acá, una dictadura asesina”.

Otro cortocircuito ocurrió a fines de los 80. “Esa constante ha cambiado con la llegada de Internet y el abaratamiento de las tecnologías de grabación, por eso he preferido sacar el subtítulo de esta edición, porque me parece que en las últimas décadas la continuidad es mayor. Yo me aventuro a pensar que del 2000 para adelante se ha producido muchísimo más rock peruano que lo que se hizo en el pasado. Se han escrito cosas, han salido libros, revistas, etc.”.

Pedro Cornejo ha sido un protagonista del rock peruano, aunque quizá él no lo sienta así. Dotó de espesor intelectual a la crítica de rock, cuando esta estaba en pañales en el país. Editó fanzines contraculturales en los 80 y fue gritante en la banda subte Guerrilla Urbana. En los 90 fue ejecutivo discográfico de El Virrey, responsable de lanzar de forma oficial discos de The Smiths y Talking Heads en el país, entre otras bandas queridas por los melómanos. Fue, además, promotor del rock alternativo peruano en los 90, con su sello Navaja, y conductor de un programa de televisión sobre rock, que salía desde la señal del Estado en esa década.  

Reencontrarse con el material de "Alta tensión" demandó diversos esfuerzos. El primero: volver a tipear todo el libro, pues el original no existía más que en algún diskette mohoso que sabe dios dónde estaría. Luego estaba la necesaria actualización, pues el libro se truncaba en el 2001. Esto se consiguió con la ayuda de los periodistas Fidel Gutiérrez (Rock en Rojo y Blanco, de Andina) y Mijail Palacios (Perú21), quienes participan con sus opiniones sobre el rock peruano en el siglo XXI en el tramo final del libro. Hay, además, un capítulo escrito por la socióloga Diana Joseli, dedicado al rock hecho por mujeres, y entrevistas a músicos locales que terminan de perfilar el nuevo panorama. 

El libro: "Alta tensión"

Breve historia del rock peruano, aparecida originalmente en el 2002 y actualizada hasta nuestros días. La presentación se hará el 21 de julio, en la FIL, y estará a cargo de Farid Kahhat, Daniel F y Ricardo Wiesse H.

  • Autor: Pedro Cornejo Guinassi

  • Editorial Contracultura

  • Páginas: 224

  • Precio: S/ 39

Contenido Sugerido

Contenido GEC