A tres ingenieros industriales egresados de la Universidad de Lima los unió su pasión por el ciclismo de montaña. Pero también una preocupación: la ropa para ejercitarse era excesivamente cara. Ello los hizo darse cuenta de que en el mercado local no existía una alternativa de calidad con precios accesibles. “Decidimos crear una marca con una cultura propia, que fuera tan buena o mejor que las que ofrecían empresas extranjeras. Así nace Primal Instinct”, le cuenta a Somos uno de ellos, Nicolás Rey.

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