Siete abrió en agosto pasado en una de las calles más bonitas que tiene Barranco: Domeyer
Siete abrió en agosto pasado en una de las calles más bonitas que tiene Barranco: Domeyer
Nora Sugobono

Todos los días se aprende alguno nuevo. Yo desconocía, por ejemplo, que el mejor maridaje para un plato de pasta all’arrabbiata (peperoncino, pomodoro, anchoas y ají limo, entre otros) era una canción de Arcade Fire. Ricardo Martins se ha encargado de preparar desde los gnocchetti que son la base del plato hasta elegir la banda sonora que acompaña su menú. A veces hay rock, otras hay jazz. En su cocina siempre hay ritmo, cualquiera sea el caso.

Ricardo Martins.
Ricardo Martins.

Siete abrió en agosto pasado en una de las calles más bonitas que tiene Barranco: Domeyer. Encaja tan bien en el entorno que si uno pasa rápido quizá ni lo note. Detrás de unos portones de madera está el primer restaurante de Martins, un cocinero formado al lado de Virgilio Martínez y, sobre todo, Rafael Osterling, cuyo bagaje culinario lo ha llevado desde Cusco hasta Suecia. En Siete hay sitio para todo lo que a Ricardo le entusiasme. Encontramos mucho mediterráneo (Italia, España), y también una seductora predilección por especias y sabores orientales. Al paladar le viene bien jugar con las posibilidades.

Siete Restaurante
Siete Restaurante

TODO SUMA

El nombre surgió de una curiosa coincidencia: la fecha en la que la casona fue inscrita en la Municipalidad –hace más de un siglo– coincide con el cumpleaños del cocinero: 24 de enero. Un ejercicio rápido (2+4+1) nos da el número que bautiza el espacio. Suficiente de matemáticas; hablemos de comida.

La visita en Siete podría empezar por unas navajas a la plancha en vinagreta de vóngole (S/ 28) o un tiradito de pesca del día con palta y salsa coreana ‘hot bean’ a base de guindillas (S/ 32), por ejemplo. Seguir con pastas y pescados es una idea bastante acertada (aunque el asa-do de tira es casi pornográfico; consulte precios según el kilo).

Sobre las primeras, la ya mencionada arrabbiata (S/ 37) o el espagueti con navajas –nadie se cansa de las navajas– y pesto siciliano (S/ 42) son algo irresistibles. Hay cuatro opciones para pedir la pesca del día: desde al curry con cocona hasta a la parrilla con kimchi y puré de frejoles. Mejor si se prueban con cuchara, eso sí. Las cosas se están haciendo bien en esta mesa.

Sepa más:

-Pida platos para compartir. La variedad aquí es tentadora: si puede, reúna distintas alternativas en la mesa para picar en lugar de seguir la ruta convencional (entrada y fondo). Varias de las porciones son ligeras, ideal si quiere aventurarse por los distintos sabores del menú.

-La barra –a cargo de Gerson Támara– tiene una marcada inspiración de coctelería old school con una presencia interesantísima de mezcales, vermuts y aperitivos como el Cynar o el jerez.

-El local es acogedor pero relativamente pequeño. Procure hacer reserva y, lo que es incluso más importante: no olvide cumplirla.

Cómo llegar a Siete:

DIRECCIÓN: Domeyer 260, Barranco

HORARIOS: Almuerzos: martes a sábados de 12:30 m. a 3 p.m. / domingos de 1 p.m. a 5 p.m. Cenas: martes a jueves de 8 p.m. a 11 p.m. / viernes y sábados de 8 p.m. a 12 a.m.

CONTACTO: reservas@sieterestaurante.pe

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