MDN
Electro Selvámonos
Vanessa Cruzado Alvarez

Bajo el lema "La travesía a la playa", la sexta edición del inició su propio viaje, por primera vez en Paracas, a convertirse en uno de los pocos festivales del país que fusiona música –electrónica, en este caso- y actividades eco sostenibles. Aunque llegar a ello fue toda una travesía no solo para los organizadores, sino también para los asistentes.

Entre las provincias de Chincha y Pisco, en el kilómetro 205.5 de la Nueva Panamericana Sur para ser exactos, la playa Salvaje recibió -con un tedioso acceso de más de 15 minutos a pie y con muchos rayos solares desde la carretera hasta la zona del evento- a 1500 personas durante el 26 y 27 de enero. Pero eso no fue lo más salvaje de esta experiencia.

Costaba entender el nombre de esta playa. Sus aguas eran más cálidas que las de Lima. Su arena, mucho más consistente y cómoda para la espalda. El sol, más intenso pero ideal para una puesta de sol perfecta. Radica; sin embargo, en el estado original. Con los desperdicios -encontrados en la orilla- recogidos, se formó una escultura de un cangrejo. Se realizó, además, una estructura de plástico en forma de pez y medusas. Este lugar fue recuperado del salvajismo de la contaminación y, después de un logro, tocaba celebrar.

El proceso de recuperación de Playa Salvaje fue capturado en imágenes y se expuso ante los veraneantes.
El proceso de recuperación de Playa Salvaje fue capturado en imágenes y se expuso ante los veraneantes.

El festival contó con tres escenarios: el Main Stage, escenario principal que ofrecerá una programación musical ecléctica, desde fusión electrónica con instrumentos precolombinos hasta techno-house; el Domo Stage, animado por Bassline, colectivo de Lima que pondrá la fiesta con Drum&Bass, y el Ovni Stage, espacio que estará ubicado bajo la sombra en la Zona Camping, a cargo de los DJs de Trilobite Music-Ovni Festival, expertos en relajación.

La fiesta arrancó el sábado a la 01:30 p.m. en el escenario principal con Ronald Sánchez, productor y compositor nacional que mezcla las sonoridades andinas y la música por samplers con teclados. Valicha con sus ritmos afroperuanos,  Qoqeqa con su mezcla musical de países indígenas de América y elementos de origen europeo, africano, y el dúo mexicano Sotomayor continuaron la rumba bajo el sol. 

Pasado el ocaso, Dengue Dengue Dengue, con un nuevo formato en vivo, se presentó junto a Miguel y César Ballumbrosio, herederos de la emblemática familia chinchana, pusieron a bailar a más de uno. Luego de tremendo espectáculo nacional, Bebetta y Tobias, dos de los más reconocidos DJs de Alemania en la actualidad, cerraron con broche de oro el escenario principal que deleitó por más de 10 horas a los asistentes. Y ese no fue el único éxito.

Para esta edición, se generaron 12.4 metros cúbicos entre alimentos orgánicos, cartones, plásticos sin compactar, entre otros. Se contó además con 14 dispensadores de segregación de residuos y 14 baños ecológicos. Eso fue -quizás- lo más salvaje y desafiante de esta experiencia. Luego de usar los servicios higiénicos, se echaba aserrín para convertir esos residuos en abono y, en seis meses, poder plantar árboles. 

Los baños ecológicos no necesitaban de agua puesto que la idea de los organizadores era convertir los residuos en abono para poder plantar árboles.
Los baños ecológicos no necesitaban de agua puesto que la idea de los organizadores era convertir los residuos en abono para poder plantar árboles.

Siguiendo con el cuidado del medio ambiente, se instaló paneles solares que daban energía a los domos y a las áreas para cargar celulares. Luego de la fiesta, los veraneantes asistieron a clases de yoga, respiración, meditación, relajación, biomagnetismo. Si quieres (volver a)  vivir esta experiencia, la temporada del Selvámonos continúa con la travesía en la ciudad con La Parada Lima el 6 de abril y con el Festival Selvámonos en Oxapampa los días 28 y 29 de junio.

Contenido Sugerido

Contenido GEC