FIL Lima 2018: las razones por las que no debes dejar de ir

Es reconfortante comprobar la buena salud que sigue mostrando en los últimos años la Feria del Libro de Lima (FIL), todavía más si se le compara, en difícil ejercicio de crueldad y de memoria, con lo que fueron sus peores años, que tampoco están muy lejanos. En la memoria subsiste, con una terquedad digna de mejor causa, aquella penosa FIL 2011, cuando el magno invitado central era el maquillador argentino Luis Corbacho, mejor conocido en el mundo de las artes por ser la ex pareja de Jaime Bayly. Sótanos de mendicidad a los que se llegó para tratar de lograr algunos titulares de impacto en los medios. 

 La FIL cambió de manos y los resultados se hicieron notar desde el inicio. Y estos, por suerte, se han mantenido. Las mejoras que se advierten este 2018 van desde una oferta en general más interesante a editoriales que mejoran en competencia, como Penguin Random House y Planeta, cuyos gigantescos stands están enfrentados a pocos metros de la puerta principal.  

Otro dato a destacar son las colas de acceso, que ya no se han visto kilométricas como en el pasado, quizá desde que se habilitó la opción de pagar por Internet, mediante atrápalo.com. En un día de semana, es sencillo caminar por los pasillos sin los apretujamientos que caracterizan las horas punta de los días sábados y domingos.  

Como en toda feria internacional que se precie, la mayor parte del atractivo radica en la calidad de los invitados internacionales y aquí hay que saludar el esfuerzo que debe haber significado traer a Jonathan Franzen (Chicago, 1959), que fuera ganador del National Book Award y portada de la revista Time. El responsable de clásicos contemporáneos como Las correcciones o Libertad se mostró atento y agradable en los actos que le organizaron sin ser cautivador. Primero fue inquirido, en un serio conversatorio, por el escritor Alonso Cueto. Luego ofreció una charla más distendida, junto a las escritoras peruanas Giovanna Pollarolo y Claudia Salazar, con las que se despachó sobre su gusto por Cien años de soledad (“una novela muy divertida”), su fobia al cliché editorial “la gran novela americana” y su pasión por la buena televisión gringa, con Breaking Bad en la cima.  

El Premio FIL Lima de Literatura 2018 cayó este año en las manos de Fernando Ampuero. En la sala Blanca Varela, el peruano, rodeado por sus colegas Jeremías Gamboa y Julio Ortega, recordó que en su carrera nunca había ganado un premio o una distinción, porque desde que perdió un concurso en sus inicios dejó de postular a todos. “Pertenezco a ese linaje de escritores sin laureles, que no gana premios pero sí abrazos de sus lectores. Soy un escritor de abrazos”, remarcó antes de recibir el trofeo que le entregó la Cámara Peruana del Libro, presidida este año, por primera vez, por José Carlos Alvariño, de Peisa.

La FIL 2018 ha programado más de 900 actividades culturales que transcurren en su conocida instalación del parque Los Próceres, de la avenida Salaverry (con más de 300 m2). Destaca el país homenajeado, España, que ha venido con más de 40 invitados como Rosa Montero, Fernando Trujillo, Laura Freixas, Ray Loriga y Marta Sanz, entre otros. El stand que tienen asignado al medio de la feria posee una sección de libros que el público puede coger y leer en mesas que se han habilitado para ese fin. Hay otra actividad simpática, que es la exhibición de objetos preciados pertenecientes a escritores contemporáneos, como Renato Cisneros, José Carlos Agüero y Gabriela Wiener, entre otros. Todos con un video del escritor que explica la importancia de sus posesiones.  

La oferta en libros es vasta, babélica, casi interminable (alrededor de 200 mil títulos), y se reparte en sus 160 expositores. Llama la atención el crecimiento del segmento cómics en los puestos más importantes, un nicho que se ha ido incrementando año a año, tanto en sus vertientes de novela gráfica como de superhéroes. Como para que cada miembro de la familia encuentre y disfrute de ese título tan especial. 

Para la agenda
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• Cuándo: Del 19 de julio al 5 de agosto
  
  
• Dónde: Parque Los Próceres de la Independencia (cuadra 17 de la avenida Salaverry)
  
  
• Entradas: General: S/ 7. Niños y adolescentes entre 5 y 18 años: S/ 3. Profesores de EBR y docentes universitarios: S/ 3. Menores de 5 años y mayores de 65 no pagan entrada.