Francisco Peralta

No fue hace tanto que Francisco Peralta diseñó su propia pierna para montar bicicleta. La derecha, para ser más precisos. Ya tenía una que le permite caminar. Otra, correr. Esas las había comprado. Pero necesitaba una especial que lo dejase finalizar triatlones, pasión de la que es presa. Él nació en Chile, hace 23 años, sin el fémur de ese lado, por lo que le era necesario dar vuelta al asunto, tal y como lo ha hecho, airosamente, con otros desafíos que le han tocado en el tiempo que lleva en el mundo. Junto a los cerebros de , la organización estudiantil de la que co fundó hace cuatro años en California, la aspiración cobró forma. Esta entidad desarrolla tecnologías que asisten a personas con discapacidades. Así, la denominada “Bike Leg” mejoró notablemente su calidad de vida. Su chamba a largo plazo, dice Francisco, es buscar que muchos más puedan verse también beneficiados por la tecnología.

El detalle de la elaboración de este diseño, así como el de otros ideados por Enable Tech, forman parte de las experiencias que el joven vino a compartir recientemente con escolares peruanos como voluntario de , una ONG que promueve el desarrollo de la ciencia y la tecnología en colegios en vías de desarrollo y sociedades de bajos recursos. Francisco es uno de los 24 universitarios estadounidenses que en el 2018 vino a inspirar a chicos de colegios privados y públicos en Lima y Puno.

Ingeniería de la inspiración

Y así como estuvo en el colegio Abraham Lincoln, en La Molina, también departió con muchachos de escuelas de Ventanilla. “Me ha parecido increíble conocer de primera mano cuán interesados están en tecnología. Uno puede pensar que no es así, pero la realidad puede sorprender. Han quedado fascinados con las impresoras 3D y con los conocimientos sobre electrónica con los que hemos estado trabajando”, cuenta Francisco en este primer viaje.

Su experiencia como CEO de Enable Tech, sin duda, es sobre la que más muestran interés lo chicos. No es para menos. Además de la pierna con que se puede montar bicicleta, Francisco y su equipo han conseguido, por ejemplo, automatizar una ventana para que aquellas personas con paraplejía, que no pueden usar manos o pies, la abran o la cierren solo con la voz. Asimismo están trabajando para que un ciego logre hacer kayak. “La idea es que pueda manejarlo dentro del río. Así, distintas frecuencias de sonido le indican si va en la dirección correcta o no. Esa información está en ‘la nube’, por lo que también se le avisa si por donde está hay embarcaciones que se le puedan cruzar”, cuenta.

Francisco estudió Ciencias Cognitivas en Berkeley, una rama interdisciplinaria que estudia al ser humano (y que reúne neurociencia, ciencias en computación, psicología, filosofía, lingüística, entre otros saberes). Se mudó a Los Ángeles cuando tuvo 10 años, por lo que los desafíos se le han presentado en la vida desde pequeño. “Haber nacido sin fémur ha sido una experiencia mixta. He vivido momentos muy difíciles, sobre todo en la secundaria, en la adolescencia. Pero la verdad es que siempre he tenido un soporte muy grande en mi familia y amigos. Cuando llegué a la universidad y me hice una persona más independiente fui superando los malos ratos y encontrando mi identidad. Esta situación definitivamente ha afinado mi perseverancia en el trabajo: cuando algo no anda bien, se cambia o se busca otra solución, pero se continúa. Tengo una pierna para caminar. Otra para correr y ahora una para montar bicicleta. Y ya está”, explica Peralta. Para adelante. //

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