Grimanés Morales trabaja en su finca La Lúcuma junto a su esposo Marcelino (derecha) y sus hijos Franklin y John. Aquí están todos en el almacén de Origin Coffee Lab, en Jaén, Cajamarca. (Foto:  Roger Aguilar Mendieta)
Grimanés Morales trabaja en su finca La Lúcuma junto a su esposo Marcelino (derecha) y sus hijos Franklin y John. Aquí están todos en el almacén de Origin Coffee Lab, en Jaén, Cajamarca. (Foto: Roger Aguilar Mendieta)
/ roger aguilar mendieta
Norka Peralta Liñán

El mejor café del Perú es un milagro que hace 24 años empezó a crecer en las tierras de Grimanés Morales Lizana. No se sabe cómo apareció, pero luchó para no pasar desapercibido en La Lúcuma, su finca ubicada en el distrito de La Coipa, Cajamarca. Mientras otras plantas sucumbían a plagas, este resistía.

En el 2016 –cuando se anunciaba que al siguiente año se realizaría en el país Taza de Excelencia, la competencia que premia a los cafés de calidad–, Marcelino Chinguel, su esposo, hizo que sus cafés fueran evaluados para saber a cuál de todos le entregarían su esfuerzo rumbo a ese concurso. Resultó que aquella planta recia tenía el mejor café, pero no se podía definir a qué variedad pertenecía. La llamaron Marshell y se cree que sería el resultado de una afortunada mutación de una variedad llamada Bourbon, lo que la ha hecho más resistente, productiva y de mayor calidad.

"Las mujeres cafetaleras sí sabemos cultivar buen café”, dijo Grimanés (polo verde) tras alcanzar la máxima distinción a la que pueda aspirar un productor del país.
"Las mujeres cafetaleras sí sabemos cultivar buen café”, dijo Grimanés (polo verde) tras alcanzar la máxima distinción a la que pueda aspirar un productor del país.
/ roger aguilar mendieta

Franklin Chinguel, hijo de la pareja, quedó en el tercer lugar de Taza Excelencia el año pasado con ese café. Decidieron volver a presentarse ahora, poniendo más cuidado en el procesamiento de aquel grano cuya planta crece alta y copiosa.

-EN EL NOMBRE DE ELLA-

Este año, Marshell se impuso sobre 208 cafés especiales procedentes de 11 regiones. Según los expertos convocados destacó por sus sabores exóticos. “Es un perfil de nuevos sabores, nadie esperaba probar algo así, a tal punto que cada miembro del jurado se preguntaba de qué variedad era”, comenta la surcoreana Jooyeon Jeon, actual campeona mundial de barismo y miembro del jurado internacional de Taza de Excelencia, que se realizó en la Feria Internacional de Cafés Especiales (Ficafé), en Cajamarca.

En La Lúcuma trabajan Grimanés y Marcelino junto a sus hijos Franklin y Jhon, pero decidieron que la muestra seleccionada para la competencia fuera inscrita con el nombre de ella en reconocimiento a su labor. Grimanés supervisó que solo se cosecharan los granos maduros y sin mezclar los Marshell con otras variedades.

Los cafés de Grimanés crecen a 1.800 m.s.n.m. Por estos días está sembrando 10 mil plantones de la variedad de su café ganador.
Los cafés de Grimanés crecen a 1.800 m.s.n.m. Por estos días está sembrando 10 mil plantones de la variedad de su café ganador.

Con el dinero que obtuvieron por el tercer puesto alcanzado el año pasado, los Chinguel Morales adquirieron una secadora solar que les permite secar los granos de manera óptima. Esperan seguir invirtiendo en infraestructura y mejorar la calidad de su producción. Grimanés también quiere crear una parcela demostrativa de cafés especiales en La Coipa para que las mujeres de su distrito puedan producir granos de extraordinaria calidad.

-EL FUTURO TIENE ROSTRO DE MUJER-

Cuando se le pregunta a Grimanés qué piensa de su café ganador, dice que lo admira. “Esta planta ha resistido muchas plagas, creo que debemos aprender de ella, mantenernos fuertes frente a todo”, señala esta mujer de 46 años, adventista, madre de cuatro hijos y caficultora de toda la vida. También agradece a la tierra de su finca. “La tierra es negra y fértil, es una bendición porque tengo árboles, plátanos, rosas y orquídeas”.

Junto a los 20 mejores cafés del Perú, la producción de Grimanés participará el 5 de diciembre en una subasta electrónica. Se espera que su café alcance o supere los US$ 10.000 por quintal (45,36 kilogramos) que logró Juan Heredia, ganador de la competencia del 2017. Heredia vendió 328 kilos de café verde por casi US$ 71 mil.

En tanto, según Geni Fundes, coordinador general de Taza de Excelencia Perú 2019 y gerente de la Central Café & Cacao del Perú, se trabajará en la identificación de la variedad. Dicha tarea estará a cargo de la Alianza para la Excelencia del Café a través del World Coffee Research de Estados Unidos.

Los mejores cafés del Perú fueron seleccionados por 27 catadores procedentes de Emiratos Árabes, Rusia, Reino Unido, Australia, Corea, Japón, Dinamarca, Hong Kong y EE.UU.
Los mejores cafés del Perú fueron seleccionados por 27 catadores procedentes de Emiratos Árabes, Rusia, Reino Unido, Australia, Corea, Japón, Dinamarca, Hong Kong y EE.UU.
/ roger aguilar mendieta

Estos estudios ayudarán a trazar el camino que debe seguir la caficultura nacional. Según Jooyeon Jeon, el primer puesto de Taza de Excelencia está llamado a ser el nuevo perfil del café peruano. “El Perú tiene ahora un perfil de sabor específico en sus cafés y eso es un gran paso en esta industria”, afirma la mejor barista del mundo, y eso no es poca cosa. //

CAJAMARCA CAFETERA

Grimanés Morales Lizana y su familia proveen de café a la empresa peruana Origin Coffe Lab, experta en la exportación de cafés especiales. Otros tres productores clasificados entre los 21 mejores cafés del Perú de este año son de esta compañía.

Además de Grimanés, solo otras dos mujeres figuran en la lista de los 21 mejores productores. Ellas son Luz Alarcón Estella (puesto 5) y Zobeida Alarcón Coronel (puesto 11), ambas también de Cajamarca.

Los 21 mejores cafés del país de este año son de Cajamarca, Amazonas, Junín, Cusco y Huánuco. De este selecto grupo, 10 son cajamarquinos. En 2018, Cajamarca lideró las exportaciones de café a nivel nacional, con un 37% del total.

El 71% de los 20.000 caficultores de Cajamarca cuenta con certificación orgánica y/o de comercio justo, lo que le da un valor agregado a su producción. El 70% de las cooperativas cajamarquinas son jóvenes profesionales, en su mayoría hijos de caficultores.

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