(Foto: Archivo Histórico El Comercio)
(Foto: Archivo Histórico El Comercio)
Oscar García

Camilo Sesto pisó suelo peruano por primera vez un 11 de abril de 1973, en la que sería la primera de muchas visitas que hizo al país en pleno boom de la balada hispana, esa que desde hacía al menos una década sublevaba a los románticos en Latinoamérica. Camilo Blanes Cortés, que es su nombre real, aterrizó en el Aeropuerto Jorge Chávez con 27 años y su característica melena, con sus músicos y equipo de prensa, y con el difícil reto de todo artista envuelto en una primera gira promocional: conquistar un mercado y ganarse los corazones hasta volverse indispensable.

Esa vez, Camilo llegó al Lima en un contexto de incertidumbre. El general Juan Velasco, que condujo el gobierno desde el golpe militar de 1968, aún era el mandamás aunque su salud estaba disminuida. Hacía solo un mes se le había cortado una pierna, debido a una gangrena, y algunas voces cuestionaban su permanencia en ese estado. De otro lado, en un año de eliminatorias, la cabeza y los sueños de los peruanos estaba puesta en Alemania 74. Pero algunos buenos partidos de la selección no fueron suficientes y ese mismo año se supo que la selección no volvería a la Copa del Mundo.   

Desde luego, Sesto no era un desconocido por estos lares. Algo de mí, su contundente debut de 1971, había tenido rotación radial en el país, como artista del sello Arriola, pero aún se le consideraba una estrella en ascenso o "en desarrollo", para usar jerga de ejecutivo discográfico. Ese 1973 fue capital en la carrera de Camilo, por la cantidad de premios y reconocimientos que logró, entre ellos, una presentación en el festival de canciones OTI, en noviembre de ese año, presentando el tema Algo Más, que inexplicablemente quedó arrinconada al quinto lugar de la tabla.

Un jurado sordo decidió que la tonada mexicana Que alegre va maría (esa misma que canturreaba La bruja del 71 mientras se acomodaba el pelo detrás del sombrero), tenía mejores cartas argumentales que el clásico de Camilo Sesto. Un dato para la trivia: el segundo puesto en ese evento fue para Perú, para la olvidada cantante nacional Gabriela de Jesús y el tema El mundo gira por tu amor. La canción peruana y la mexicana quedaron empates, pero una segunda votación dirimente no fue favorable para nuestro país. 

De acuerdo al , a su llegada a Lima, Camilo Sesto se dirigió hasta Santa Beatriz, para cantar en un especial que fue difundido por América Televisión. En una una entrevista para la revista local Disco Tv, aseguró que un concierto en Lima abierto al público no había sido posible aún, por demoras. Contó además que conoció a Chabuca Granda en una visita a México. De la cantautora peruana se declaró un gran admirador, pues apreciaba su carisma y sencillez. 

En YouTube puede encontrarse algunos videos que pertenecen a esa primera presentación televisiva de Camilo Sesto en Lima, en la que destacan temas de sus tres primeros discos, Algo de mí (el tema título, Mendigo de amor), de su segunda producción Solo un hombre (Amor... amar, Fresa Salvaje) y de su entonces placa más reciente, Algo más. //

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