“Juego mucho fútbol y tenis”, nos dice Juan Diego sobre sus métodos para desconectarse un poco del mundo y de la agitadísima agenda que lo lleva a elevar su voz desde los teatros más importantes de Europa, hacia el mundo. Allí donde la música clásica mantiene una huella fresca, está Flórez interpretando Romeo y Julieta (Florencia), El Barbero de Sevilla (Viena), dando conciertos en Italia, Finlandia o Alemania o preparando presentaciones en España o Portugal. “El deporte es también una manera de recuperar la energía. También me gusta mucho cocinar y estar entre amigos”, cuenta el tenor sobre estas últimas semanas en las que, además, prepara, “con energía y satisfacción”, su regreso al país por primera vez tras declarada la pandemia. Todo en el marco del concierto que dará junto a Sinfonía por el Perú este domingo 25 en el Gran Teatro Nacional.

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