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game of thrones

El auditorio está tan absorto y alucinado con lo que Dan Katcher está compartiendo sobre su trabajo, parado en un auditorio del Senati de Independencia que, hacia el final de la ronda de preguntas, nadie le ha cuestionado sobre la que será la última temporada de , la serie de televisión más vista del mundo, reciente ganadora del Emmy. Luego, cuando ya quedan pocos en la fila para conseguir autógrafos del llamado “papá de los dragones”, alguien se arma de valor y dispara. Él contesta: “No puedo decirte mucho, obviamente, pero habrá muchos dragones. Mucha destrucción. Mucha muerte”. El ilustrador estadounidense, enfundado en una camiseta de la selección nacional de fútbol con el apellido Flores impreso en la espalda, no se cansa de tomarse selfies y de firmar posters. Tampoco de incluir en las dedicatorias: Be safe. Winter is here.

Thatcher fue traído por Wacom Academy para que conversara con los estudiantes de tecnologías de la información y de diseño gráfico digital del Senati sobre su experiencia. Fue él quien concibió y diseñó a los dragones más célebres de la pantalla chica, ello desde que salieron de sus respectivos huevos hechizados hasta que se convirtieran en las extraordinarias y temibles animadas bestias que son. Por eso es que, sí, él se siente el verdadero papá -no importa lo que diga la ficción- . Y, bueno, hay que agregar el pequeño detalle de que se sabe considerado uno de los mejores del planeta en su rubro. De ahí se entiende que, durante la disertación, proyecte la idea de ser un poco divo. Bien pana, la verdad. Tres comentarios que resumen tal premisa: “¿Actores? No me interesa frecuentarlos. Yo prefiero estar con los que están detrás, los verdaderos genios”. “Me considero un artista en esencia. Solo que en lugar de usar lápiz y papel, uso herramientas digitales. Oh, excepto, claro, porque me pagan mucho más. Y lo merezco”. “Yo soy una suerte de santo grial en la industria. Alguien que tiene un conocimiento perfecto de las tres dimensiones. Un tipo que puede hacer en una hoja lo mismo que en la computadora. No abundan”.

Sorprende, por eso, que se muestra tan cercano y complaciente con los chicos durante la distribución de firmas y fotos. En conversación con Somos, entenderíamos después el motivo. Pese a todo, hay que tratar de ser amable. Nunca se sabe qué lucha está librando quien está a nuestro costado.

Mientras los chicos le pedían fotos comentó que eso lo emocionaba mucho. Que durante su paso por la secundaria nadie quiso jamás sacarse una con usted.
Bueno, si quieres la verdad, crecí pobre. Estaba deprimido, con sobrepeso y no era atractivo. Era gordo y a las chicas no les gustaba. Nadie me hablaba. La situación en mi casa, además, era terrible. En cuanto dejé la secundaria, tomé control de las cosas. Todo cambió.

Debe haber sido muy duro.
No voy a mentir, lo fue. Fue muy doloroso, estuve muy solo. Pero no reniego de lo que pasó o me arrepiento de lo que hice porque gracias a eso estoy aquí ahora. Terminé teniendo un destino afortunado y mucho más sobrecogedor que aquello.

Fue en kindergarden que descubrió que quería ser artista visual. ¿Cómo?
Todo el tiempo dibujaba. Dibujaba dinosaurios. Y también observaba mucho la vida que estaba a mi alrededor. La primera vez que me di cuenta que era realmente bueno fue durante una visita a un rancho donde se montaba caballos. Se armó un concurso de dibujo para niños pequeños y participé. Ilustré los caballos en movimiento. Gané el primer lugar. “Hey, soy bueno en esto”, pensé. En el colegio, luego, no hacía las tareas y los profesores me reprendían. “¿Por qué no resuelves tus problemas de matemáticas?”. Yo les decía: “Porque estoy haciendo dragones y dinosaurios”. “¿Y cómo te vas a ganar la vida haciendo dragones y dinosaurios?” “No sé, ya veré...”. Cuando le acusaban a mi mamá, ella les respondía: “¿Para haciendo dragones? Seguro, eso le gusta. Déjenlo en paz”.

Entonces batalló en la escuela...
Saqué las notas necesarias para graduarme. Exactamente lo justo solo para graduarme y salir de allí. Para mí el colegio fue tortuoso. Luego asistí a la universidad, estudié en una escuelas de artes visuales en Nueva York y empecé a trabajar tan pronto como pude.

¿Cuán difícil fue entrar a la industria?
Me tomó años. Empecé diseñando juguetes. Después me mudé a Los Ángeles. Ahí hubo una transición y se pasó de animar con marionetas y prótesis a lo digital. Con suerte conocí amigos que me ayudaron.

¿Cómo llega a formar parte de Game of Thrones?
Yo trabajaba en un show llamado "Terranova". Era el trabajo soñado. Pero oí el rumor de que se iba a producir un show con dragones llamado Game of Thrones. No lo pensé mucho porque durante toda mi vida había ilustrado dragones. Un día me acerqué al productor que estaba de visita en el estudio y le pedí que viera mi trabajo. Me dijo que era exactamente lo que estaba buscando. Colaboré en la temporada 2 y en el entretiempo cancelaron "Terranova". Me pidieron que desarrollara más los dragones y que los proyectara desde la temporada 3 hasta la 6. Lo hice. “Dan, tu trabajo es muy bueno. Los dragones son tuyos mientras dure todo el show...”. ¡Fue genial! 

¿Qué tan complicado fue el proceso de creación?
Partamos desde el concepto. ¿Qué es un dragón? Es una quimera, es decir, varios animales fusionados en uno solo. Los dragones tienen partes de un Tiranosaurio Rex, de un águila, de un cocodrilo y así. Tomo los atributos físicos de varios animales y hago un solo monstruo. Como consecuencia, el resultado es asombroso. Y, después, le insertó maldad (ríe).

Dijo en la charla con los estudiantes que los dragones, además de ser sus hijos, son su alter ego.
Como te conté, viví una infancia llena de dolor. Vivía en el Bronx y había violencia a mi alrededor todo el tiempo. En mi cabeza, ese es un lugar del que aún deseo huir. De alguna manera veo en los dragones la posibilidad de escapar. O de quemar a mis enemigos, hablando en sentido figurado. La ira, tanto en mí como en ellos, está todavía. Por otro lado, es significativo montarlos. Ahí hay una idea de poder. Yo me imagino a mí mismo montándolos y yéndome de los lugares oscuros.

Esta puede ser una pregunta difícil para cualquier padre. ¿Cuál de los tres dragones es su favorito?
Drogón.

No era tan difícil después de todo…
Lo que sucede es que cuando esculpí primero a los dragones, Drogón fue en el que invertí más tiempo. Es la base sobre los que se hicieron los otros dos. Es el más grande, el más poderoso. Sé que a mucha gente le gusta el nuevo dragón, el de hielo, el de los caminantes blancos. Pero Drogón sigue siendo mi bebe.

¿Conoce a la mamá de los dragones (la actriz Emilia Clarke)?
No realmente. Me la topé una vez, todo estaba muy oscuro en el set . Es muy pequeñita… Le hubiese hablado más pero estaba leyendo sus líneas… la verdad es que me decepcionó un poco. Mi esposa está feliz por eso.

Su trabajo en la serie casi ha terminado. ¿Es verdad que su próxima meta es Star Wars?
Lo es, pero vamos a ver. Voy a tener conversaciones cuando vuelva a los Estados Unidos. No sé si forme parte de las próximas películas, por ahora también estoy contento con mi trabajo como ilustrador en DC comics y en mis otros planes. Hacer más televisión no es mi gran objetivo ahora... Si se puede, sí, quiero Star Wars. Y quiero cambiarlo y hacerlo alucinante.

La industria peruana en animación es muy joven aún. Muchos estudiantes se enfrentan con la problemática de no contar con recursos para desarrollarse como artistas visuales digitales o de no encontrar trabajo. ¿Qué les diría para que no abandonen sus sueños?
Primero tienen que sacar las palabras "miedo" y "fracaso" de sus vocabularios. En Estados Unidos también es difícil, no creas. Los padres no alientan allá a que los hijos sean artistas visuales, sino a que san doctores, abogados. Para mí no había otra opción. Yo tenía que seguir mi sueño porque hubiese preferido morir de otra manera. La buena noticia es que hoy el trabajo de un artista puede ser conocido en todo el mundo gracias a Internet. Alguien eventualmente puede verlo. Hay más chances de contactos. Si tienes talento en la actualidad y trabajas duro puedo garantizarles que alguien lo va a notar. Si eres excelente en lo que haces, tendrás trabajo. Así que hay que seguir y seguir trabajando sin parar para conseguirlo. No importa donde vivas. Haz que tu trabajo se conozca en los lugares donde aspiras trabajar. Se puede//. 

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