Décadas atrás, un circo llegó a la avenida Alfonso Ugarte, en el Cercado de Lima, muy cerca de la casa de un niño llamado Fernando. Pese a la tristeza por la muerte de su padre y los escasos recursos en su hogar, se ilusionaba cada vez que veía a los artistas practicando sus actos, llenos de color. A los 23 años, en 1984, a modo de gratitud, decidió fundar su propio circo junto a un grupo de jóvenes artistas. se presentó en calles, plazas y locales comunales para compartir alegría en tiempos de terror.

A partir del estudio y la práctica del arte escénico, el circo liderado por fue perfilando y consolidando una propuesta Artístico-Educativa, pionera e inspiradora, inclusiva y democrática; de identidad peruana en toda su dimensión, y a su vez, universal y contemporánea. En sus primeros años, visitaron los sectores menos favorecidos, instalando espectáculos y talleres.

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“Recorrer nuestro país con espectáculos y talleres nos dio el conocimiento y entendimiento de una realidad compleja: el gran potencial cultural y natural del Perú”, nos contó el fundador y actual director artístico de La Tarumba en una entrevista realizada en 2020. La necesidad de seguir avanzando, los llevó a la adquisición e implementación de una Casa-Teatro-Escuela en 1992, en Miraflores.

En la fotogalería de arriba, un recuentro gráfico con postales históricas que narra los inicios de La Tarumba, donde refleja esa esperanza que los caracteriza y, que en estos días difíciles, tratan de mantener. //


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