Jorge Chávez Noriega

Lomas de Mangomarca

Son cerca de 500 hectáreas de vegetación las que recubren este ecosistema, ubicado en el distrito de San Juan de Lurigancho. Durante el invierno y primavera, es hogar de diversas especies de fauna y flora silvestre, como la flor de amancaes, la cual está en grave peligro de extinción. “Es un lugar con una gran belleza paisajística. Pero lamentablemente, debido a la expansión urbana, cada vez más se reduce su espacio”, cuenta Jorge Juárez, coconductor del podcast Por las rutas de la curiosidad, quien ha podido visitar algunos puntos de interés en los extremos de la ciudad. El cuidado de las Lomas de Mangomarca está en manos del Sernanp, cuyos guardaparques hacen lo posible por preservar este patrimonio forestal.

¿Cómo llegar?

Hay que tomar un bus de las líneas 48 o 104 en la avenida Abancay, que nos deje en el cruce de las avenidas Pajatén y Cajamarquilla, en SJL. Desde ahí, un taxi nos puede llevar a la entrada de las lomas por 6 soles. Se puede visitar todo el año, pero de julio a septiembre es cuando hay mayor diversidad de flora.

La hacienda Punchauca

Días antes de que se declare la independencia del Perú, el general San Martín se reunió con el virrey La Serna en una edificación de estilo neoclásico para negociar un acuerdo de paz entre las fuerzas patriotas y realistas. Se trata de la Casa Hacienda Punchauca, ubicada el distrito de Carabayllo, a la altura del km 25,5 de la carretera a Canta. “Es un espacio con una riqueza histórica importante relacionada con la época virreinal, pero también con los tiempos prehispánicos, ya que fue construida sobre una huaca llamada Punchau”, nos dice Jorge Juárez. Hace unos días, la ministra de Cultura, Leslie Urteaga, realizó una visita a este lugar y anunció que se harán trabajos de restauración y puesta en valor.

/ JORGE CERDAN

¿Cómo llegar?

Podemos tomar un bus del Metropolitano hasta la estación Naranjal. Desde allí, distintos buses que van por la avenida Túpac Amaru nos pueden dejar en el paradero Punchauca en un lapso de 40 minutos. El acceso es completamente gratis.

La quinta Heeren

Representa todo lo que en su momento fue la aristocracia limeña de fines del siglo XIX. Esta joya arquitectónica, ubicada en Barrios Altos, está conformada por un conjunto de viviendas y casonas que ocupan un área de 36 mil m2. Aunque en un principio fue la residencia de la familia del ex presidente peruano José Pardo y Barreda, con el tiempo pasó a ser, en distintos momentos, la sede oficial de las embajadas de Japón, Bélgica, Alemania, Francia y Estados Unidos. Locación principal de la exitosa serie de televisión La Perricholi, hoy en día distintas organizaciones culturales se encargan de mantener este espacio que alberga más de 130 años de historia.

/ Milton Rodriguez

¿Cómo llegar?

La línea 1 del Metro de Lima nos puede dejar en la estación Presbítero Maestro, desde donde podemos llegar con facilidad a distintos puntos de Barrios Altos. El lugar está abierto los fines de semana de 9 de la mañana a 5 de la tarde. Más información en la página de Facebook Quinta Heeren.

Huaca Garagay

Es un sitio arqueológico cuya construcción data del año 1600 a. C. Ubicado en San Martín de Porres, algunos arqueólogos consideran que Garagay fue el centro ceremonial más importante del Perú en el periodo prehispánico. En el 2017, se descubrió una serie de altos relieves con rasgos felinos de varios colores, muy parecidos a los encontrados en la cultura Chavín, en el departamento de Áncash. “Cada vez más se ve un interés por las autoridades locales en revalorizar las huacas de sus jurisdicciones. Poco a poco se están convirtiendo en un atractivo con gran potencial turístico”, comenta el podcaster Jorge Juárez.

/ ROLLY REYNA

¿Cómo llegar?

Desde Plaza San Miguel podemos tomar un bus que nos deje en los cruces de las avenidas Universitaria con Angélica Gamarra. Desde el centro de Lima, el trayecto es de 25 minutos. El ingreso es gratuito. Más información en Facebook: Zona Arqueológica Garagay.

Centro arqueológico Puruchuco

Fue un centro administrativo-religioso durante el periodo incaico, entre los siglos XII y XVI. Este santuario, ubicado en la zona de Mayorazgo, en Ate, fue uno de los primeros en el Perú en tener su propio museo de sitio, que cuenta con cuatro salas en las que se exponen tejidos, cerámicas y metales y otras piezas elaboradas en esa época. La estructura que más llama la atención es el palacio, desde donde un curaca de la élite inca administraba el territorio y la producción agrícola de la zona. En el 2004, este sitio arqueológico fue declarado Patrimonio de la Nación.

/ Christian Inga

¿Cómo llegar?

La ruta 201, que conecta Ate y San Miguel por el corredor Javier Prado, nos puede llevar hasta el centro arqueológico. La entrada al sitio es de 5 soles para adultos y un sol para niños. Abre los martes, jueves y sábados de 9 de la mañana a 4 de la tarde.

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