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Somos

Su nombre iba a ser Mortimer. “Querido, ni hablar... Ponle Mickey, es menos presuntuoso”, fue la sugerencia de la esposa de Walt Disney. Y así quedó. Entonces, en 1928, él tenía 26 años y el encargo de crear un personaje que fuera sucesor de otro concebido por él mismo, llamado Oswald, el conejo suertudo, de quien había perdido los derechos para beneficio de un distribuidor. Dice la historia que la idea de que fuera este preciso roedor le asaltó durante un viaje en tren de Nueva York a Hollywood (ya habían demasiados gatos en la ficción: el gato Félix, Crazy Kat, el gato de Alicia en el País de las Maravillas y otros). “Son simpáticos, aunque la mayoría les tenga miedo, incluido yo”. Steamboat Willie fue la cinta con la que hizo su debut en la pantalla grande, aprovechando la reciente y alucinante aparición del cine hablado, y listo el pollo. O el ratón. Una estrella había nacido.

Noventa años después, Mickey Mouse ha protagonizado más de 120 títulos animados y actualmente puede ser visto en smartphones y plataformas digitales por chicos de todo el mundo. Además, ha aparecido en unos 30 mil libros, revistas y cómics. Tiene sus célebres parques de diversiones y shows que van de gira por el globo. Eso, claro, además de ser el ícono por excelencia en cuanto a todo lo se refiera al universo Disney. Hay que decir, ciertamente, que en lo que lleva de vida también ha tenido sus críticos al entendérsele como un símbolo del consumismo, referente del capitalismo y su expansión en el mundo. Pero lo cierto es, sin embargo, que la mayoría le tiene afecto al eterno optimista y alegre personaje. Y a toda su pandilla, por añadidura. Somos se sumó al festejo y les pidió a siete reconocidos y jóvenes artistas peruanos que lo reinterpretaran. Y aquí están las obras. Larga vida, orejón. //

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