(Foto: Universal Music)
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Celeste Pérez


Hace poco más de una semana el cantautor venezolano se lanzó a la piscina con su primer álbum solista titulado ‘UNO’, en el que cuenta con colaboraciones al lado de figuras como Tito El Bambino, Noriel y Ozuna, conformando una propuesta fresca de 21 temas. La apuesta del artista, no solo ha implicado que experimente con nuevos ritmos y mezclas musicales, sino que también ha significado una época de cambios y retos en lo que respecta a su vida personal, amorosa y profesional. “Esto me ha llenado de empatía y tolerancia, me ha sacado de lo cuadrado y me ha puesto a fluir muchísimo más”, rescata emocionado.

Con UNO, Nacho afirma que ha evolucionado, en medio de las frustraciones, aprendizajes y alegrías que le trajo este disco, y que está más que listo para arrancar con una etapa musical con el título de cantante solista, con temas que pongan a bailar a más de uno alrededor del mundo. De hecho, canciones como “La Vida es una Sola” y “Déjalo” ya han sobrepasado los 20 millones de vistas en Youtube, y “Mona Lisa”, junto a Nicky Jam, cuenta con certificado Oro por su seguimiento en Perú y Colombia.

¿Qué esperar del ex ‘Angelito’ de la música con su nueva oferta musical? Conversamos sobre ello.

¿Cómo viviste la experiencia de producir 'UNO’, tu primer disco como solista?

Fue una experiencia bonita y enriquecedora. De múltiples sentimientos, de encuentros, de cambios de humor. De alegría e ilusión, pero también de frustraciones. Fue un trabajo largo ¿sabes? Pero que sin duda me brindó mucho aprendizaje en cuanto a nuevas mezclas, ritmos y cambios de temas. Estoy muy contento de que por fin la gente pueda disfrutarlo.

En este disco, figuras como Nicky Jam, Tito El Bambino y Ozuna colaboraron contigo. Las mezclas han innovado y los resultados se han traducido en diversos hits. ¿Cómo te sentiste compartiendo con ellos? ¿Hay algún artista con quien sueñas colaborar a futuro?

Estoy muy contento, colaborar con ellos ha sido también obtener su respaldo y validación. Todos son muy talentosos, han ganado fama y les está yendo muy bien. En cuanto a la otra pregunta, particularmente me encantaría colaborar con Juan Luis Guerra.

Desde tus inicios has destacado como intérprete y compositor. ¿Consideras que la ‘magia’ de tus canciones reside en poder cantar aquellas experiencias que viviste en carne propia y aquellas en las que te inspiraste?

Creo que es una satisfacción muy bonita cuando uno compone. Pero fíjate que a mí me gusta escribir desde muy niño, así que en verdad el reto más grande ha sido dejar la responsabilidad de mis canciones en el pulso y puño de otros compañeros. Considero que es un aprendizaje que me ha llenado de empatía y tolerancia, que me ha sacado de lo cuadrado y me ha puesto a fluir muchísimo más. Además, que ellos me acepten como intérprete es gratificante, ya que dejan que mi voz exprese experiencias que no son netamente mías. Es muy bonito el proceso.

(Foto: Universal Music)
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-La otra cara de la moneda-

¿Qué haces para mantener tu centro en momentos complicados como el que estás viviendo?

Creo que el temor y respeto a Dios son lo más importante. Si te concentras en las enseñanzas del buen vivir y lo sigues, todo andará bien. Yo respeto los pensamientos e ideología de todo el mundo, pero en mi caso yo tengo a Dios como guía para mantener mi espíritu, tal vez no intacto, pero no completamente destruido. Me encargo de reconstruirlo a través de la oración, de mi comunicación con él, y a través del agradecimiento.

En una de tus últimas publicaciones de redes sociales hacías referencia a las ‘pruebas amargas’ por las que estás pasando. ¿Qué crees que suman a tu vida?

Fortaleza espiritual. Yo creo que esas pruebas son como un gimnasio para el espíritu. Dios te las pone para que te levantes más fuerte y te ayuda a afrontarlas sin que te gane la ansiedad. Más adelante, reconstruido por esas experiencias, no tienes que demostrarle nada a nadie, simplemente avanzar en tu camino.

En contraposición a la felicidad por lanzar tu primer disco como solista, se suma la difícil separación con tu esposa Inger Mendoza. Sobre esto, y a pesar de que algunos ciclos terminan, ¿consideras que el amor muere?

Yo pienso que el amor no se acaba cuando es real. Puede ser que se transforme, pero no creo que pasaría a sentir algo distinto que no sea amor por Inger. Yo entiendo que se le haga difícil a la gente entender que uno si puede tener una separación sentimental con amor y con paz. Pero yo no comulgo con el hecho de que un día estás enamorado y casado, y luego te divorcias y ya no quieres saber más de la otra persona… yo siento que eso no tiene que ver con ningún tipo… y que incluso desacredita cualquier cosa que decías sentir por la otra persona en un inicio ¿sabes?

¿Qué es lo que sientes por Inger?

Mi amor por ella está intacto. Ella es la madre de mis hijos y seguirá teniendo la misma relevancia en mí que antes. La misma intención de preocuparme porque esté bien, porque nada le falte, el hecho de estar pendiente y de que no se agobie con la tarea tan difícil de la maternidad. Yo siempre seré su apoyo. Yo creo que un amor que muere es un amor que nunca existió, y mi amor por ella es verdadero.

-Sobre la xenofobia-

Hace unas semanas te pronunciaste hacia al público peruano acerca de la cruda problemática de xenofobia que viven tus compatriotas en el país. Incluso, los invitabas a volver a su patria y regalaste 15 pasajes de regreso mediante tu agencia de viajes. ¿Qué mensaje enviarías hoy, ante una realidad que continúa latente?

Yo creo que no podemos culpar al pueblo peruano. Las personas xenófobas existen en cualquier lugar del mundo, y eso no tiene que ver con ser peruano, venezolano o colombiano. Yo siento que tiene que ver más con niveles de consciencia, y es lo que trato de transmitir incluso en países en los que han llegado venezolanos de mal corazón, de malas intenciones y costumbres. El problema es que seguimos capturando en los medios momentos de desunión, de odio de una persona hacia otra, creando tendencia a partir de lo negativo y generando morbo.

Yo no quiero que el pueblo peruano sienta que hay un mal agradecimiento de parte los venezolanos que se han sentido en casa, que se han encontrado con una nueva calidad de vida, un bonito país donde poder respirar en libertad. Yo quiero que sientan que hay mucho reconocimiento de parte de nosotros, incluyéndome, porque yo voy desde muy joven y siempre he sido recibido con los brazos abiertos. Mi acción de los pasajes fue para las personas que quizás llegaron al Perú con bajos recursos económicos, que han llegado para no tener hogar, que están en la calle, y quizás por ello reciben el reproche de algunos seres humanos que no tienen conciencia de lo que pueden llegar a transmitir y calar con su discriminación.

También invitaste a los medios a rescatar situaciones más positivas en este marco...

Sí, y me dirigía sobre todo a los medios digitales venezolanos, que entiendan que no podemos hacer de lo malo una tendencia, que si realmente nosotros nos pusiéramos a hacer un video o documentar las buenas acciones, sobre pasaríamos ese tipo de noticias. Lo que pasa es que el morbo de la gente llama más llama la atención, pero en realidad deberían volverse virales los actos bondadosos que han tenido las personas peruanas con mis compatriotas.

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