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En 2013, como si fuera el anuncio de una nueva película de ciencia ficción, Nissan presentó su último sueño: el Robot Car Leaf, el auto que se conduce solo.
Seis años después, el auto de la marca japonesa, que cuenta con un sistema controlado por un iPad y utiliza radares, cámaras y sensores para conocer la ruta y transitarla, es el carro oficial de la Champions League. De hecho, en el aeropuerto de Barajas, en Madrid, un ejército de coches (Jesús, ataché, dixit) espera a los invitados de la compañía para trasladarlos a sus hoteles en el centro de una ciudad que ya está empapelada con carteles de la final.
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¿Cómo es la maravilla de los Nissan Leaf? Para empezar, son autos eléctricos al 100%, es decir, no queman ni contaminan el ambiente con gases tóxicos. Cada carga -apróximadamente 45 minutos- permite recorrer por encima de los 200 kilómetros. Más allá de la comodidad y el lujo, la sensación arriba del auto es la de estar en un cómodo sofá en una cabaña en el campo: nada se mueve, no hay ruidos.