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(Foto: Elías Alfageme)

Hace un año, el comunicador y músico Julio Pérez Luna publicó una fotografía de su hija en su cuenta personal de Facebook. A la pequeña Amara se la veía entonces de espaldas, pero abrazada por una camiseta de la selección de Perú –ya estábamos en el Mundial de Rusia–, la cual además consignaba otros colores significativos: los de la comunidad LGTBI. El polo pertenecía a una campaña de Amnistía Internacional que exigía igualdad en las condiciones de vida para los miembros de aquella colectividad. Pérez Luna se sumaba así a esa causa buscando contribuir en mejorar, aunque sea en algo, la sociedad en la que a su única niña le ha tocado vivir, una que es casi todo el tiempo machista e injusta. No habían pasado ni dos minutos de ello,cuando recibió un mensaje privado del periodista y papá de Sofía, Luis Felipe Gamarra: “Pienso como tú, algo debemos hacer. ¡Conversemos!”. Aquel fue el punto de partida de un proyecto que terminaría por crecer en motivaciones y en cariño: el programa digital Papá que se respeta.

Algo de contexto, primero. En nuestro país, no son muchos los padres que utilizan las redes sociales o el para hablar de crianza. Este es un terreno fundamentalmente dominado por mamás. Y de ellos, valgan verdades, pocos perseveran en la generación de contenidos. De ahí que la propuesta de Pérez Luna y Gamarra resulte más que interesante. Cada jueves, ambos ‘suben’ a sus plataformas un video de 20 minutos en el que conversan sobre paternidad con otros padres y especialistas en distintos campos. Así se tratan temas diversos como la visita al pediatra, las rutinas de sueño para bebes, el rol del papá en la etapa prenatal y posnatal, la tecnología en la educación de nuestros hijos, cómo fomentar la lectura en los chicos y más.

“En cualquier caso, lo que siempre vamos a promover es que los hombres podemos participar más de las labores de crianza y del hogar. Esto debería ser 50% mamá y 50% papá. Lo que nos hemos propuesto no es una tarea sencilla porque somos conscientes de que nosotros mismos tenemos hábitos y pensamientos que vienen de una crianza machista. No obstante, tenemos un real interés y voluntad en combatirlos todo lo que se pueda. Por nuestras hijas, para que no crezcan pensando que así debe ser”, detalla Julio (38).

El programa, que empezó a emitirse en noviembre del año pasado por YouTube –tienen también una cuenta en Facebook–, tiene como título un giro positivo de la desafortunada frase: “Macho que se respeta”, precisamente por el motivo expuesto. “Mi hija Sofía debe verme haciendo cosas de la casa tanto como a su mamá. De lo que ella vea en nuestro hogar dependerá su visión del mundo. Luego, cuando crezca, ella podrá tomar sus decisiones”, afirma Luis Felipe (42).

Ambos aclaran que no pretenden reflejar una imagen de esposos perfectos o papás ideales. “De hecho, hicimos un programa para medir nuestro nivel de machismo con la ayuda de nuestras esposas. La idea era ver cuánto estamos involucrados. Ellas nos hacían preguntas como la talla de pantalón de mi hija. Yo no la sabía, en verdad”, confiesa Julio. “Pero ya lo sé. Hay que involucrarse, el trabajo no puede ser una excusa. Hay que llegar y bañar a los chicos nosotros mismos”, arguye.

Por ahora, explica Luis Felipe, son muchas las mamás que siguen el programa. “Siempre están taggeando a sus esposos en los comentarios”. Pero agrega que su ambición es que la mayoría esté compuesta por papás.

“Queremos ahora consolidarnos como espacio y luego buscar que el proyecto sea autosostenible en lo económico. Creemos que hay un nicho y un interés porque han empezado a llamarnos de empresas para dar charlas y compartir lo que estamos aprendiendo sobre crianza. Con eso esperamos estar poniendo el grano de arena necesario para dejarles algo mejor a nuestras hijas y, en general, a los niños y niñas en el futuro”, finaliza Julio. Pequeños pasos gigantes. //

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