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Symphony of the Seas. Más de 360 metros de largo, 18 cubiertas y capacidad para 6.680 pasajeros. Pesa más que 17 mil elefantes africanos.

La cabina de mando del barco de pasajeros más grande del mundo es completamente oscura. Las pantallas rebotan una tenue luz roja que en nada compiten con la majestuosa luz solar del Caribe al otro lado de los ventanales. “Aquí adentro estamos en tinieblas para que nuestra visión de la ruta sea perfecta”, explica el capitán de esta nave de tres cuadras y media de largo, que se desliza sobre millones de burbujas de oxígeno tomadas de la propia atmósfera. Estas, intermediando entre el casco y el agua, reducen la fricción y hacen del movimiento del mar algo casi imperceptible para los de a bordo. Rob Hempstead, navegante con 30 años de experiencia, no habla como marino sino como astronauta, fascinado con la nueva tecnología con la que cuenta el barco y por cómo la curvatura del planeta sigue siendo lo que gobierna la navegación oceánica. “Siempre, lo primero que ves de tierra firme son las montañas, y de otro barco, la chimenea”, precisa con una sonrisa que confirma la redondez de la tierra.

Estos detalles náuticos pasan desapercibidos para los 6.680 pasajeros a bordo. Suficiente trabajo mental tienen, si es que al disfrute del ocio máximo se le puede llamar trabajo, de administrar su vida entre las 18 cubiertas del barco y los siete vecindarios a disposición de los huéspedes de 2.759 camarotes. Se trata, literalmente hablando, de un hotel flotante.

La oferta de diversión, resumida, consta de toboganes a bordo, como el Ultimate Abyss, con su descenso desde 45 metros de alto; sus 24 piscinas (dos de ellas con olas); un parque interno 
–Central Park, que reúne más de 20 mil plantas–; así como funciones diarias de teatro y saltos ornamentales en el Aquatheater. “Imposible aburrirse”, confirma Joanna Sasieta, representante de Royal Caribbean en el Perú, “A partir de mayo del 2019 abrirá Coco Cay, isla privada en Bahamas de RC, con espectacular oferta de entretenimiento y que será puerto de parada de sus barcos”. Con suerte y buen clima de por medio, esa isla será conocida por afortunados suscriptores de El Comercio, que el próximo año podrán participar en la promoción del Boleto Dorado de Somos [ver recuadro]. //

RECUADRO

El próximo año los suscriptores de El Comercio podrán experimentar el placer de disfrutar de dos cruceros de Royal Caribbean. Será a través de la promoción del Boleto Dorado de Somos, que permitirá navegar durante cuatro noches en Bahamas, así como siete noches en el Caribe. Los barcos serán el Navigator of the Seas y el Allure of the Seas. Los detalles de la promoción y el sorteo serán conocidos el próximo año. Marineros, estén atentos.

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